Un millar de vecinos de Belchite reclaman al arzobispado la propiedad de un santuario
El Ayuntamiento y el pueblo de Belchite disputan al Arzobispado de Zaragoza la propiedad del santuario de Nuestra Señora del Pueyo, ubicado en el término del citado municipio zaragozano. Unos 1.000 vecinos, de los 1.700 con que cuenta Belchite, se manifestaron ayer en la capital ante el arzobispado para reclamar el santuario. Entregaron al arzobispo, Elías Yanes, un escrito con las más de 2.000 firmas recogidas, exigiendo que el citado centro religioso vuelva al municipio. Ya en el siglo XVIII el pueblo ganó un litigio a la Iglesia por la propiedad del santuario.
El arzobispado insc...
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El Ayuntamiento y el pueblo de Belchite disputan al Arzobispado de Zaragoza la propiedad del santuario de Nuestra Señora del Pueyo, ubicado en el término del citado municipio zaragozano. Unos 1.000 vecinos, de los 1.700 con que cuenta Belchite, se manifestaron ayer en la capital ante el arzobispado para reclamar el santuario. Entregaron al arzobispo, Elías Yanes, un escrito con las más de 2.000 firmas recogidas, exigiendo que el citado centro religioso vuelva al municipio. Ya en el siglo XVIII el pueblo ganó un litigio a la Iglesia por la propiedad del santuario.
El arzobispado inscribió en 1986 en el Registro de la Propiedad dicho santuario a nombre de la parroquia de Belchite. En un comunicado oficial el arzobispado ha declarado que "es erróneo considerar que el santuario deja de pertenecer al pueblo por haberlo inscrito a nombre de la parroquia. Todo lo contrario: el pueblo de Belchite, en cuanto comunidad parroquial, ha de seguir considerando como suyo este santuario".
El santuario se rige por un patronato que presiden el alcalde y el párroco de la localidad, cuyos estatutos fueron aprobados por el arzobispado el 31 de marzo de 1950. La mencionada nota señala que "el arzobispado tiene el deber jurídico y moral de defender los bienes de la comunidad parroquial, máxime, como en este caso, tratándose de un santuario de especial importancia por la historia de la devoción de los fieles de Belchite y su comarca a la Virgen del Pueyo".
El ayuntamiento, tras cinco meses de negociaciones infructuosas, ha contratado los servicios de tres abogados para que defiendan sus intereses ante los tribunales. El modo como se realizó el registro, "a escondidas", según los vecinos, que se enteraron tres años después, es lo que más ha molestado al pueblo.