Una deferencia con el 'bloque'

El Gobierno tuvo ayer un detalle inhabitual hacia los partidos por los que ha optado a la hora de buscar apoyos parlamentarios; es decir, el CDS, Convergencia i Unió y PNV, los incluídos por José María Benegas en el controvertido "bloque constitucional". El ministro de Relaciones con las Cortes llamó en la mañana de ayer por teléfono a sus portavoces para anticiparles personalmente el espíritu y el contenido de la declaración del Gobierno para epara el debate sobre la cuestión de confianza al que se someterá Felipe González, una vez cerrado el proceso de provisionalidad provocado por los r...

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El Gobierno tuvo ayer un detalle inhabitual hacia los partidos por los que ha optado a la hora de buscar apoyos parlamentarios; es decir, el CDS, Convergencia i Unió y PNV, los incluídos por José María Benegas en el controvertido "bloque constitucional". El ministro de Relaciones con las Cortes llamó en la mañana de ayer por teléfono a sus portavoces para anticiparles personalmente el espíritu y el contenido de la declaración del Gobierno para epara el debate sobre la cuestión de confianza al que se someterá Felipe González, una vez cerrado el proceso de provisionalidad provocado por los recursos contra los resultados electorales en Murcia, Pontevedra y Melilla.

Sólo unas horas después, al mediodía, se acercó Virgilio Zapatero al Congreso para entregarle el documento, como es preceptivo a su presidente, Felix Pons, a fin de que lo haga llegar a los distintos grupos parlamentarios. El portavoz del grupo socialista, Eduardo Martín Toval, aseguró que no ha habido con los partidos citados ni con las Agrupaciones Canarias Independientes (AIC) conversaciones dirigidas específicamente a recabar su apoyo a la cuestión de confianza.

Sin embargo, no descartó que, por las aproximaciones que se han producido en otras materias y, el clima de diálogo, algunos de esos grupos "puedan modificar el sentido de su voto en el debate de investidura".

La deferencia de ayer tenía ese objetivo, y así lo entendió uno de sus destinataríos. Este reconoció que la oferta de Felipe González iba a "poner dificil dar un no rotundo, pero descartó la posibilidad de que su partido le vote favorablemente.

El PP aseguró no estar molesto por el hecho de no recibir la llamada de Zapatero. "Es normal que los detalles los tengan con sus allegados políticos, con quienes se han avenido a tapar el caso Guerra", argumenta con intención Rodrigo Rato, su portavoz en el Congreso.

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