Sin reacción posible
La tranquilidad relativa que muestran las grandes bolsas internacionales no ha convencido a los inversores españoles, que han continuado aligerando sus carteras de papel y han situado al índice general en el 255,67% un 13,79% por debajo del nivel en el que comenzó el ejercicio. Los volúmenes negociados continúan, sin embargo, en torno a los 10.000 millones de pesetas efectivas, lo que sólo se puede traducir por la presencia de importantes apoyos a unos cuantos valores.Esta nueva serie de recortes es achacable al temor de los inversores a que las cosas se pongan aún peor, motivo por el hecho qu...
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La tranquilidad relativa que muestran las grandes bolsas internacionales no ha convencido a los inversores españoles, que han continuado aligerando sus carteras de papel y han situado al índice general en el 255,67% un 13,79% por debajo del nivel en el que comenzó el ejercicio. Los volúmenes negociados continúan, sin embargo, en torno a los 10.000 millones de pesetas efectivas, lo que sólo se puede traducir por la presencia de importantes apoyos a unos cuantos valores.Esta nueva serie de recortes es achacable al temor de los inversores a que las cosas se pongan aún peor, motivo por el hecho que no haber tomado en consideración la reacción de Tokio _forzada por el Banco de Japón- ni la apertura alcista de Wall Street, mercado que ya no ofrece demasiadas garantías ante los altibajos que viene sufriendo últimamente.
Los recortes se han repartido por todo el mercado, pero hay tres sectores que destacan sobre el resto por la cuantía de sus bajas, construcción, banca e inversión mobiliaria. Dentro del grupo de empresas constructoras se dieron los únicos avances de esta sesión en la que el desánimo ha causado estragos en los patios de operaciones.
Las aplicaciones no han sido muy numerosas y parecen indicar que las acciones de apoyo pueden ceder en el supuesto de que el mercado insista en la actual tendencia. Los analistas gráficos sitúan un primer soporte en torno al 240%,, lo que no ha hecho sino sembrar el desconcierto entre los inversores.