La CNMV estudia la declaración de las variaciones de autocartera

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vigilará la intervención de las sociedades sobre sus propias acciones, con el objetivo de defender la transparencia de las cotizaciones, asegurar una frecuencia de cotización más acorde con el mercado y favorecer una mejor formación de los precios. La autoridad bursátil ultima un decreto para regular la obligación de declarar las variaciones de la autocartera en aquellos casos en que está permitida por la nueva ley de Sociedades Anómimas.La vigilancia de la autoridad bursátil sobre las operaciones con acciones propias se generalizará en las pr...

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La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vigilará la intervención de las sociedades sobre sus propias acciones, con el objetivo de defender la transparencia de las cotizaciones, asegurar una frecuencia de cotización más acorde con el mercado y favorecer una mejor formación de los precios. La autoridad bursátil ultima un decreto para regular la obligación de declarar las variaciones de la autocartera en aquellos casos en que está permitida por la nueva ley de Sociedades Anómimas.La vigilancia de la autoridad bursátil sobre las operaciones con acciones propias se generalizará en las próximas semanas cuando concluya la entrada de los bancos en el mercado bursátil continuo de siete horas de duración y desaparezca el denominado sistema de negociación de órdenes por caja que rige para las entidades bancarias.

La decisión de la CNMV de ocuparse de la compraventa de acciones propias tiende a homologar la bolsa española con las prácticas seguidas en otros países donde los respectivos organismos de supervisión bursátil persiguen las intervenciones sobre acciones propias o de empresas afines a través de las llamadas operaciones intergrupos.

Fuentes directivas de la CNMV recuerdan que las compraventas de acciones propias están vetadas en la mayoría de las grandes bolsas mundiales. Recientemente la Securities Commision and Exchange (SEC) detectó fuertes intervenciones sobre acciones propias por parte de algunos bancos extranjeros, entre ellos dos españoles que cotizan en Nueva York.

La prohibición de negociar acciones propias afectará fundamentalmente a los grandes bancos, acostumbrados históricamente a decidir con su intervención en el mercado el precio de sus propios títulos. En la actualidad, el sistema de negociación por caja continúa permitiendo a algunos bancos controlar el precio de sus acciones. Mediante este sistema -que desaparecerá en breves semafias con el ingreso de todas las entidades bancarias en el mercado continuo- los bancos reciben cada día de los operadores las órdenes de compra y de venta interviniendo posteriormente sobre la cotización.

Compraventas permitidas

Aunque la ley prohíbe con carácter general la suscripción y adquisición de acciones propias o de sociedades matrices, la ley de Reforma y Adaptación a las Directivas de la CE en Materia de Sociedades, que entró en vigor el pasado 1 de enero, contempla, sin embargo, un régimen de adquisiciones permitidas.

Las condiciones para suscribir o adquirir acciones propias o de sociedades matrices exigen la autorización de la junta general de accionistas. Los accionistas deben decidir el número de títulos a adquirir y los precios máximos y mínimos de la compra. Con todo, se prohibe expresamente que los títulos permanezcan más de 18 meses en poder de la sociedad y se fija en un 10% el porcentaje máximo permitido.

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