El Bilbao Vizcaya agrupa sus participaciones alimentarias en una corporación industrial

La comisión delegada permanente del Banco Bilbao Vizcaya acordó la semana pasada agrupar las participaciones accionariales que posee en el sector alimentarío en una Corporación de Alimentación y Bebidas, cuyo valor de capitalización supera los 25.000 millones de pesetas y significa la creación del primer grupo nacional del sector. Los responsables de la nueva corporación consideran la posibilidad, una vez que los mercados de valores se sitúen en niveles más aceptables, de sacar una parte del capital de la corporación a bolsa, de forma que no se diluya el control de las sociedades.

El Ba...

La comisión delegada permanente del Banco Bilbao Vizcaya acordó la semana pasada agrupar las participaciones accionariales que posee en el sector alimentarío en una Corporación de Alimentación y Bebidas, cuyo valor de capitalización supera los 25.000 millones de pesetas y significa la creación del primer grupo nacional del sector. Los responsables de la nueva corporación consideran la posibilidad, una vez que los mercados de valores se sitúen en niveles más aceptables, de sacar una parte del capital de la corporación a bolsa, de forma que no se diluya el control de las sociedades.

El Banco Bilbao Vizcaya mantiene desde hace tiempo participaciones de control, y otras menores pero significativas, en numerosas empresas del sector alimentario, que al estar dispersas han impedido la toma de decisiones conjuntas. El proceso de fusión del Bilbao Vizcaya contemplaba desde el principio la agrupación de las participaciones industriales para poder configurar grupos sectoriales en los que la presencia del primer grupo financiero del país se dejara notar. La creación de la Corporación de Alimentación y Bebidas -uno de los pocos nombres no registrados que quedan- corresponde a esta decisión de unir las distintas participaciones y el fomento de un grupo de control que permita decisiones unitarias.En los últimos meses, los responsables del BBV se han dedicado a clarificar las posiciones accionariales que poseían en distintas empresas alimentarias y a buscar la entrada de nuevos socios que pudieran potenciar estas actividades. La creación de nuevas sociedades a partir de la segregación de algunas de las ya existentes, con la entrada de capitales nuevos, ha permitido diseñar un grupo alimentario que, por volumen de ventas, ocupa el cuarto lugar en la clasificación nacional, el sexto por beneficios y también el cuarto por empleo generado.

La nueva Corporación de Alimentación y Bebidas agrupará las participaciones mayoritarias que el Banco Bilbao Vizcaya mantiene en el grupo KESA -empresas en la que el socio es Pepsico-, KAS -sociedad desagregada de la anterior y en la que familia Ynörr tiene una participación minoritaria-, Bodegas y Bebidas (ex Savin) y la Sociedad Anónima de Alimentación (SAAL), en la que los socios minoritarios son la firma francesa Miko, la aceitera Koipe y el Banco Industrial de Guipuzcoa.

Minoritarios

Junto a estas participaciones mayoritarias, el BBV incorporará los paquetes de acciones minoritarios que el banco tiene en otras empresas, como Conservas Garavilla, la Compañía Internacional de Pesca, Pesquería Vasco Montañesa y Promotora de Recursos Marítimos.

El diseño de la operación del BBV no busca el afloramiento de posibles plusvalías por la asociación de estas empresas, sino la mera concentración accionarial para conseguir unir las distintas participaciones de capital con vistas a poder acometer nuevas inversiones en otras empresas del sector.

La nueva corporación se crea a partir de las aportaciones que el BBV haga de las participaciones industriales que tiene en las empresas del sector alimentario.

La valoración inicial de estas acciones se sitúa en tomo a los 25.000 millones de pesetas, según el valor en bolsa de las participaciones en las sociedades que cotizan en los mercados de valores y del valor liquidativo de las empresas que no cotizan.

Dentro de las sociedades que se agrupan en la corporación alimentaria hay empresas, o divisiones, de distribución física de productos -no de venta directa a los consumidores- que en los próximos meses pueden desgregarse de la nueva corporación, ya que en medios del banco se entiende que existen economías de escala que surgirían si se produjera la unificación de todos los elementos de distribución que ahora están dispersos en cada una de las empresas.

La nueva Corporación de Alimentación y Bebidas no agrupará tampoco las participaciones accionariales que mantiene el Banco Bilbao Vizcaya en empresas de distribución clásicas, que llegan al consumidor final, como puede ser la cadena de grandes superficies Continente, ya que se considera que no deben unirse dos negocios distintos.