Occhetto, reelegido al frente de un PCI en vías de refundación

Achille Oecheto, de 53 años, fue reelegido ayer secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI) por una amplia mayoría de 213 votos a favor, 23 en contra, 71 abstenciones y 5 en blanco, sobre un total de 312 miembros del comité central. Al mismo tiempo, quedó aprobada la moción política de Occhetto, que abre el proceso constituyente para la formación de una nueva fuerza política de izquierdas y abierta a los movimientos sociales progresistas.

El nombre que adoptará será decidido por los congresos de las secciones, las federaciones y, finalmente, por uno a escala nacional que ten...

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Achille Oecheto, de 53 años, fue reelegido ayer secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI) por una amplia mayoría de 213 votos a favor, 23 en contra, 71 abstenciones y 5 en blanco, sobre un total de 312 miembros del comité central. Al mismo tiempo, quedó aprobada la moción política de Occhetto, que abre el proceso constituyente para la formación de una nueva fuerza política de izquierdas y abierta a los movimientos sociales progresistas.

El nombre que adoptará será decidido por los congresos de las secciones, las federaciones y, finalmente, por uno a escala nacional que tendrá carácter extraordinario, como el que acaba de finalizar en el Palasport de Bolonia. En esta rica ciudad del norte de Italia, gobernada por los. comunistas italianos desde hace más de 40 años, el PCI ha enterrado el centralismo democrático y ha puesto las bases para que funcionen las corrientes internas.La moción del sí que presentó Occhetto en la apertura de la asamblea de Bolonia fue aprobada por el 67% de los delegados, y rechazada por el 30% que controlan los ingraianos (seguidores de Pietro Ingrao) y el 3% el sector integrista (ex filosoviético) de Armando Cossuta. Es decir, casi las mismas proporciones con que llegaron al congreso las tres grandes corrientes del actual PCI.

La unidad en la diversidad, el reconocimiento de las minorías y la responsabilidad política de la mayoría han empezado a andar por el camino que marca la moción número 1, la defendida por Occheto, quien se ha reafirmado como líder indiscutible del nuevo rumbo del PCI. Los seguidores de Ingrao se abstuvieron, en su gran mayoría, en la reelección del secretario del partido.

Esta moción se covierte así en una especie de constitución provisional de la nueva fuerza política italiana (la cosa, en expresión acuñada por los medios de comunicación) que acaba de recibir el acta de nacimiento.

Los puntos esenciales de esa constitución provisional plantean una nueva formación progresista con vocación de alternativa al Estado-poder democristiano, que aspira a transformar la misma concepción del Estado, las instituciones y los partidos para devolver a la sociedad su capacidad plena de decisión Asimismo, aspira a potenciar una izquierda europea, abierta los nuevos movimientos que surjan en los países del bloque del Este, para lo cual plantea su incorporación como miembro de pleno derecho a la Internacional Socialista.

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Programa y nombre nuevos

Será, ahora, una conferencia programática la que dé forma definitiva a la constitución de la nueva fuerza. El programa y el nuevo nombre serán ratificadospor un congreso extraordinario a celebrar en momento y lugar por determinar, aunque se baraja ya la posibilidad de que sea en noviembre.

El impulso unitario plasmado el sábado por el abrazo entre Occhetto e Ingrao no impidió que entre la noche de ese día y la madrugada de ayer hubiera una cerrada lucha en las distintas comisiones. Esa pugna se dio especialmente en la que estudiaba la política exterior; en la de estatutos, donde se intentó fijar un quórum para la adopción de las graves decisiones relativas a la refundación del PCI; y en la electoral, que debía acordar las candidaturas para los organismosdirigentes. Occhetto tuvo que poner enjuego todo su peso político para derrotar las mociones que, con diversos matices, plantearon las juventudes comunistas, los seguidores de Ingrao y de Cossutta para pedir la retirada unilateral de Italia de la OTAN.

Finalmente, se aprobó, por estrecho margen, la propuesta de los partidarios de Occhetto que prevé la superación de las actuales alianzas y bloques militares y la creación, en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), de un nuevo orden paneuropeo en el que se inserte una Alemania unida y fuera de la OTAN.

La comisión electoral encontró también grandes dificultades para repartir los cargos entre lostres sectores del PCI. Al final, el reparto siguió las proporciones con que esos grupos llegaron a Bolonia. Occhetto y su gente controlan los dos tercios (235 miembros) de un Comité Central en el que hay 132 mujeres sobre un total de 352 puestos (más del 37%). Los ingraianos tienen 105 puestos y los integristas, 12. La presidencia de este organismo ha recaído en Aldo Tortorella, candidato ingraiano consensuado, que se repone aún del colapso que le envió al hospital al finalizar su intervención, el jueves,contra Occhetto.

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