CONFLICTO EN EL TRANSPORTE SUBTERRÁNEO

Colapso de tráfico en el sureste al cortar un grupo de viajeros durante 25 minutos el paseo del Prado

Las entradas a Madrid desde el sureste sufrieron ayer un colapso de tráfico de los que se recuerdan. Miles de automovilistas se vieron atrapados durante la primera hora punta de la mañana en las calles que conducen al centro de Madrid desde las carreteras de Valencia, Andalucía y Toledo. A la huelga de los conductores de Metro, principal causa de que la intensidad del tráfico fuera un 10% superior a la de cualquier otro martes, se sumó ayer la acción aislada de un grupo de usuarios del transporte público que cortó entre las 7.45 y las 8.10 el paseo del Prado.

La glorieta de Carlos V es ...

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Las entradas a Madrid desde el sureste sufrieron ayer un colapso de tráfico de los que se recuerdan. Miles de automovilistas se vieron atrapados durante la primera hora punta de la mañana en las calles que conducen al centro de Madrid desde las carreteras de Valencia, Andalucía y Toledo. A la huelga de los conductores de Metro, principal causa de que la intensidad del tráfico fuera un 10% superior a la de cualquier otro martes, se sumó ayer la acción aislada de un grupo de usuarios del transporte público que cortó entre las 7.45 y las 8.10 el paseo del Prado.

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La glorieta de Carlos V es la puerta al paseo del Prado en dirección norte de la ciudad. Esta vía es la salida del embudo en el que confluyen los aproximadamente 120.000 vehículos que transitan entre las siete y las diez de la mañana por esa zona. En el resto de la ciudad el tráfico fue muy intenso y la hora punta duró una hora más de lo habitual.Un grupo sin determinar de usuarios del transporte público, hartos de esperar junto a la parada de autobús del Jardín Botánico, decidió a las 7.45, según fuentes municipales, cortar el paseo del Prado en sentidos Atocha-Cibeles. Las colas de vehículos comenzaron a formarse inmediatamente y a extenderse como una mancha de aceite hacia las vías que desde el Sureste confluyen en este punto y también entre los que pretendían salir en esa dirección. Las calles de Ronda de Atocha, Santa María de la Cabeza, paseo de Delicias, paseo de la Infanta Isabel y otras adyacentes quedaron prácticamente bloqueadas, formándose un tapón de gigantescas proporciones.

Saturación al ciento por ciento

"Estamos seguros de que en esa zona se ha superado el ciento por ciento de saturación", afirmó un portavoz del Gabinete Municipal de Información al Tráfico. Esta misma fuente calificó el atasco como "un tapón importante". El embotellamiento se fue extendiendo poco a poco hacia las carreteras nacionales. En la carretera de Toledo se registraron retenciones desde el kilómetro 10 al 5; en la de Andalucía, del 11 al 7; mientras que en la de Extremadura (nacional V) los atascos se extendieron desde el 6 al 13,5, según fuentes de la Dirección General de Tráfico.

La Policía Municipal reforzó su presencia en las zonas conflictivas aunque, según un portavoz del cuerpo, "poco se pudo hacer, ya que cuando los coches están parados y atrapados es muy difícil encontrar una alternativa".

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Atascos en las entradas

Pasadas las 8.10, los usuarios del transporte público levantaron su barricada humana. A pesar de ello la situación del tráfico no comenzó a restablecerse hasta aproximadamente las nueve de la mañana. La misma fuente del Gabinete Municipal de Tráfico informó que a esas horas un 7% de los vehículos que habitualmente entran en la ciudad desde el Sureste no habían conseguido acceder al centro, "porque estaban atascados en las carreteras'.

Este portavoz señaló igualmente que la primera hora punta de ayer se prolongó hasta las diez de la mañana, es decir, una hora más de lo habitual. El colapso de tráfico hizo que los autobuses de las líneas de la Empresa Municipal de Transportes que cubren trayectos por el sureste perdieran su frecuencia de paso debido al atasco y vinieran totalmente abarrotados.

El tráfico en el resto de la ciudad estuvo también tocado por la huelga de metro. A las nueve de la mañana el índice de saturación (vehículos parados en un momento dado) era del 95% y la intensidad de la circulación del 92%.

Fuentes de Tráfico señalaron que los atascos no habían sido más intensos debido a que la gente contaba con información sobre la huelga y había adelantado su hora de llegada a Madrid. Esto hizo que de siete a diez de la mañana la intensidad del tráfico fuera un 10% superior a la de cualquier otro martes, según los datos que arrojaba el ordenador del Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento. En cuanto a carreteras nacionales, la que soportó las colas de vehículos más largas fue la de Barcelona, N-II, en la que se registraron retenciones desde el kilómetro 5 al 15 en sentido de entrada, y desde el mismo kilómetro al 9, en sentido de salida.

La M-30, por su parte, también sufrió problemas circulatorios debido a la coincidencia con la hora punta de algún accidente "de chapa y pintura", según la Policía Municipal.

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