Mangada se niega a derribar la tapia del monte de El Pardo para construir el tramo norte de la M-40

El consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, expresó ayer su frontal oposición a que el cuarto cinturón de circunvalación de Madrid (M-40) afecte a la centenaria tapia que bordea el monte de El Pardo. La Comunidad tiene la última palabra para fijar el trazado de los ejes de comunicaciones. Mientras, el Ayuntamiento no descarta aún la demolición del muro de El Pardo, a la vista del elevado coste de las expropiaciones en el límite exterior del monte.

El diseño del cierre norte del cuarto cinturón, que enlazará la carretera de La Coruña con la vía Borde de Hortaleza, quedó prácti...

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El consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, expresó ayer su frontal oposición a que el cuarto cinturón de circunvalación de Madrid (M-40) afecte a la centenaria tapia que bordea el monte de El Pardo. La Comunidad tiene la última palabra para fijar el trazado de los ejes de comunicaciones. Mientras, el Ayuntamiento no descarta aún la demolición del muro de El Pardo, a la vista del elevado coste de las expropiaciones en el límite exterior del monte.

El diseño del cierre norte del cuarto cinturón, que enlazará la carretera de La Coruña con la vía Borde de Hortaleza, quedó prácticamente cerrado ayer por la comisión de seguimiento del Plan de Accesos a Madrid.La Comunidad aceptó que la M-40 discurra por el perímetro del monte de El Pardo. Sin embargo, el representante del Ayuntamiento de Madrid -el tercer teniente de alcalde, José Luis Garro-, pidió 15 días de plazo para decidir el trazado de los 500 metros de autovía que bordean el muro.Garro planteó dos alternativas: derribar la tapia y excavar en su lugar un túnel o seguir el límite exterior de la masa forestal. Esta última opción exigiría expropiar tres chalés y cuatro parcelas, con un coste de 1.000 millones, según cálculos de la Comunidad. El Ayuntamiento está obligado a adquirir el suelo y ponerlo a disposición del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU).

A punto de estallar un nuevo conflicto urbanístico entre Ayuntamiento y Comunidad, Mangada afirmó ayer que lamentaba que Garro "anteponga un cálculo económico a la protección de un espacio natural".

Mientras, el MOPU sigue a la expectativa. El director general de Carreteras, Rafael Fernández, considera viables ambas alternativas, aunque prefiere mantener la tapia de El Pardo. La Administración central invertirá 29.000 millones de pesetas, -10.000 más de los inicialmente presupuestados-, en la construcción de los 18,5 kilómetros del tramo norte de la M40. Su trazado atraviesa a lo largo de 2,6 kilómetros el subsuelo de El Pardo. El proyecto obliga a construir dos túneles bajo la masa forestal y un viaducto para salvar el río Manzanares.

Para el resto del tramo norte de la M-40, la comisión ha alcanzado un acuerdo para que discurra fuera del área de ampliación del Parque de la Cuenca Norte del Manzanares, y paralizar posibles tensiones especulativas. La autovía discurrirá al norte de la línea férrea Chamartín-Pinar de Las Rozas.

La Asamblea de Madrid decidió la semana pasada por unanimidad que la M-40 no atreviese en ningún punto el monte de El Pardo.

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