Periodistas al pilón

Reporteros extranjeros son considerados responsables de las críticas a la fiesta de Pero Palo

"Dos o tres personas, no sé si ingleses o franceses, han terminado en el pilón, como otra gente del pueblo. ¡Y ya está! No hay que darle más vueltas". Antonio, un vecino de Villanueva de la Vera (Cáceres), resumía así los incidentes habidos ayer en una nueva edición del famoso Pero Palo, que congregó en esta villa, de 2.100 habitantes, a varias decenas de periodistas europeos expectantes por comprobar si el burro protagonista de la fiesta sufría los malos tratos que han denunciado asociaciones para la defensa de los animales del Reino Unido.

Algunos de estos periodistas fueron tirados a...

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"Dos o tres personas, no sé si ingleses o franceses, han terminado en el pilón, como otra gente del pueblo. ¡Y ya está! No hay que darle más vueltas". Antonio, un vecino de Villanueva de la Vera (Cáceres), resumía así los incidentes habidos ayer en una nueva edición del famoso Pero Palo, que congregó en esta villa, de 2.100 habitantes, a varias decenas de periodistas europeos expectantes por comprobar si el burro protagonista de la fiesta sufría los malos tratos que han denunciado asociaciones para la defensa de los animales del Reino Unido.

Algunos de estos periodistas fueron tirados a la fuente de la Plaza Mayor por parte de la multitud que los responsabilizaba de las críticas que ha recibido la fiesta en el extranjero.Niebla, el équido en cuestión, cumplió el ritual de la corrida de las elecciones. Atravesó la puerta del Ayuntamiento e inició su paseo por la plaza escoltado por una multitud de jóvenes que se aferraban a un cordel.

Asno y jóvenes tambalearon sus figuras de un lado a otro de la plaza. El público que se apiñaba en el lugar se veía obligado a desplazarse al mismo tiempo que la cordada. "Y, coño, es lógico que algunos terminen en el pilón. Pero también es verdad que a veces se les invita a hacerlo. ¿Váis a entrar en el pilón?, y los perioditas dijeron que sí", sentencia José, un joven que niega que se les haya "tirado, pegado o roto las cámaras".

Hasta hace pocos años la corrida de las elecciones pasaba por ser un capítulo más de la fiesta, "pero llegaron los ingleses y jodieron el asunto con esa tontería de que se maltrata al burro". Ahora, desde hace cinco años, el burro ha restado protagonismo a Pero Palo, un muñeco de tela relleno de heno que nadie sabe en realidad a quién representa. "¿Un putero, un indiano, un judío o un ladrón?".

La fiesta cuenta el aprehendimiento, juicio, sentencia y ajusticiamiento de Pero Palo, una fiesta de vital importancia para el pueblo, "que vive todo el año pensando en ella" La Guardia Civil no tenía noticia del incidente entre vecinos y periodistas. Según los camareros y propietarios de bares y restaurantes, "todo había transcurrido normalmente y la gobernadora civil de Cáceres, Alicia Izaguirre, presente en el escenario, calificó el festejo de "maravilloso" y "entrañable".

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