El mitin de Alfonso Guerra genera en Andalucía un clima de enconamiento y beligerancia política

El mitin programado por el partido socialista esta tarde en Sevilla con Alfonso Guerra como primer orador ha generado un clima de beligerancia política en Andalucía que, según distintos observadores, puede tener consecuencias hasta ahora desconocidas en la democracia. La campaña electoral de las elecciones andaluzas, prevista para junio pero aún sin fecha fija y con la vacante sin cubrir del candidato socialista, acaba de quedar abierta. La oposición, por su parte, ha montado toda una contra para contrarrestar el efecto Guerra, lo que ha provocado que Sevilla amaneciera ayer con pintadas enven...

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El mitin programado por el partido socialista esta tarde en Sevilla con Alfonso Guerra como primer orador ha generado un clima de beligerancia política en Andalucía que, según distintos observadores, puede tener consecuencias hasta ahora desconocidas en la democracia. La campaña electoral de las elecciones andaluzas, prevista para junio pero aún sin fecha fija y con la vacante sin cubrir del candidato socialista, acaba de quedar abierta. La oposición, por su parte, ha montado toda una contra para contrarrestar el efecto Guerra, lo que ha provocado que Sevilla amaneciera ayer con pintadas envenenadas contra el PSOE.

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José María Aznar, líder del Partido Popular, coincidirá intencionadamente hoy en la capital andaluza con el gran ceremonial socialista. Izquierda Unida ha emitido una campaña publicitaria para frenar la que desde hace unos días realizan los socialistas en apoyo del mitin. Y el Partido Andalucista ha llenado las calles de Sevilla de panfletos y octavillas acusando de corrupción a Guerra y a su partido. El PSOE denunció ayer que unos 2.000 carteles sobre el mitin habían sido arrancados en la capital andaluza por personas incontroladas.Alfonso Guerra se encuentra desde el viernes por la -tarde recluido en su domicilio sevillano de Santa Clara, y su única conexión con la organización del mitin son sus habituales colaboradores locales del fin de semana. Nadie en el PSOE se atrevía ayer a aventurar el contenido del discurso de Guerra, y se advertía que cada orador es dueño de sus palabras. Lo que sí se insistió es que no habrá anuncio de la candidatura socialista, tal como se ha especulado en las últimas horas, puesto que la ejecutiva regional pretende reservarse, la decisión hasta el mes de abril.

La intervención del primer orador en subir a la tribuna -Carlos Sanjuán, responsable del partido en Andalucía y el hombre que aterrizó hace dos años en Sevilla para cortocircuitar a José Rodríguez de la Borbolla- está previsto que se inicie a las 19.30, si bien desde las seis de la tarde, aproximadamente, el grupo de rock Helios y un espectáculo flamenco montado por Juan Peña, El Lebrijano, tratarán de enganchar al público.

Sanjuán dará paso a José Rodríguez de la Borbolla, y éste, a Guerra. Todo está calculado para que el vicepresidente esté ya en el escenario antes de las 20.30 y en ese momento conectar con la segunda edición del telediario, que emitirá unas secuencias del mitin en directo. Un piloto situado en el atril de oradores avisará a Guerra de que ya le están viendo en todo el país.

Los socialistas llevan días insistiendo en que su gran convocatoria de Sevilla (10.000 carteles y un gran despliegue publicitario en los medios de comunicación) está centrada única y exclusivamente en el décimo aniversario de la autonomía, que se conmemorará oficialmente el miércoles 28, pero su teórico mensaje queda desbordado por los acontecimientos internos: el escándalo del caso Juan Guerra, el deconcierto en el seno del PSOE andaluz, la indecisión sobre el candidato electoral para los comicios regionales y la advertencia que hizo el propio Guerra días pasados en Turín (Italia) acerca de que en Sevilla se iba a desquitar del acoso al que se ve sometido por la oposición.

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Medios socialistas, no obstante, expresaron ayer su preocupación porque el verdadero sentido de este acto, la autonomía andaluza, quede eclipsado por "interpretaciones erróneas" que lleven a la opinión pública a la conclusión de que se trata de "un acto de adhesión personal a Alfonso Guerra", fácilmente confundible con otros que se hacían en el pasado. "Alfonso Guerra va a intervenir en el mitin porque no hay ningún socialista en Andalucía más representativo que él", dijo ayer a este periódico una fuente de la ejecutiva socialista.

10.000 sillasEl escenario del mitin es el sevillano prado de San Sebastián, antaño recinto ferial y esporádicamente empleado por partidos políticos y sindicatos para organizar grandes concentraciones de masa. El espacio acotado por el PSOE mide 120 metros de ancho y 210 de largo, lo que daría cabida, en condiciones nada cómodas, a unas 50.000 personas. Sin embargo, en condiciones normales el aforo idóneo sería la mitad. El PSOE ha contratado un total de 10.000 sillas de tijera, y tiene previsto mantener un espacio libre al fondo para el público que no consiga asiento.

Dos líneas de sillas (40 plazas) justamente frente al estrado de oradores, han sido reservadas para invitados. Entre éstos figuran los familiares de los oradores, la ejecutiva regional en pleno, los presidentes de las ocho diputaciones de Andalucía, los siete alcaldes socialistas de las capitales (Córdoba está gobernada por IU) y el Gobierno regional, compuesto por nueve consejeros, además de su presidente.

En ese espacio reservado, que situará codo con codo por primera vez en mucho tiempo a los protagonistas del mayor enfrentamiento político habido en el PSOE andaluz -borbollistas y guerristas-, estarán también presentes algunos miembros del comité ejecutivo federal, diputados y senadores de la región y, posiblemente, algún invitado extranjero. El servicio de orden estará compuesto por 150 militantes del partido.

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