FEMSA estima inevitable el cierre del centro de Palazuelos, con 160 trabajadores
El cese de actividad de la fábrica de FEMSA de Palazuelos de Eresma (Segovia) es inevitable para llevar a cabo el plan de reactivación propuesto por el Grupo Bosch, según han señalado fuentes de la propia empresa. FEMSA ofrece la alternativa de trasladar a los trabajadores a Madrid con una indemnización mínima de nueve millones.
La intención de la empresa ha sido rechazada por los trabajadores de la fábrica, quienes no están dispuestos a admitir ninguna negociación con la dirección que no pase por el mantenimiento de la fábrica y la garantía de una producción competitiva, según han mani...
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El cese de actividad de la fábrica de FEMSA de Palazuelos de Eresma (Segovia) es inevitable para llevar a cabo el plan de reactivación propuesto por el Grupo Bosch, según han señalado fuentes de la propia empresa. FEMSA ofrece la alternativa de trasladar a los trabajadores a Madrid con una indemnización mínima de nueve millones.
La intención de la empresa ha sido rechazada por los trabajadores de la fábrica, quienes no están dispuestos a admitir ninguna negociación con la dirección que no pase por el mantenimiento de la fábrica y la garantía de una producción competitiva, según han manifestado los representantes de CC OO en el comité de empresa.Herbert Mayer, director general de FEMSA Grupo Bosch, ha afirmado que el cierre de la factoría de Palazuelos, que cuenta con una plantilla de 160 trabajadores, es inevitable, ya que los productos que se fabrican son anticuados y carecen de futuro.
Los 10.000 millones que la compañía tiene presupuestados en su plan estratégico se destinarán a los centros donde ya existe una infraestructura para fabricar productos competitivos. Dichas fábricas son las de Madrid, destinada a módulos electrónicos; Alcalá de Henares, de válvulas de inyección y el de Aranjuez, dedicada a trabajos de fundición.
Ofertas a los trabajadores
Las alternativas que FEMSA Robert Bosch ofrece a los trabajadores son el traslado a la fábrica de Madrid, con una indemnización mínima de nueve millones, o bien continuar en las instalaciones actuales, donde se mantendrá la producción una vez que la fábrica sea vendida a otra empresa.La dirección de FEMSA confían en que prosperen las negociaciones iniciadas hace días con la Federación Estatal del Metal de UGT y que a éstas se sume CC OO.
Sin embargo, los miembros de este último sindicato en el comité de empresa han manifestado que la Federación Estatal de UGT ha mantenido contactos con la dirección de Femsa sin contar con la Unión Provincial de UGT y de forma unilateral. Esta actitud, según CC OO, es rechazada por los trabajadores de la fábrica y por los sindicatos provinciales, que insisten en no aceptar negociaciones si no se contempla el mantenimiento de la fábrica de Palazuelos.