Parlamentarios de CiU censuran la falta de beligerancia de Pujol ante el 'caso Guerra'
Los miembros de la comisión permanente del grupo parlamentario de Corivergéncia i Unió (CiU) en la Cámara catalana cuestionaron el pasado martes la "política titubeante" del presidente de la Generalitat Jordi Pujol, en algunos aspectos de su estrategia. También censuraron la aparente actitud negociadora que los nacionalistas catalanes han mantenido con el PSOE ante el caso Guerra, a cambio de que los socialistas catalanes no sean beligerantes con la supuesta desviación de fondos de Casinos de Cataluña hacia funcionarios convergentes.
El portavoz del grupo parlamentario convergente, Raim...
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Los miembros de la comisión permanente del grupo parlamentario de Corivergéncia i Unió (CiU) en la Cámara catalana cuestionaron el pasado martes la "política titubeante" del presidente de la Generalitat Jordi Pujol, en algunos aspectos de su estrategia. También censuraron la aparente actitud negociadora que los nacionalistas catalanes han mantenido con el PSOE ante el caso Guerra, a cambio de que los socialistas catalanes no sean beligerantes con la supuesta desviación de fondos de Casinos de Cataluña hacia funcionarios convergentes.
El portavoz del grupo parlamentario convergente, Raimon Escudé, utilizó su autoridad para recordar en dos ocasiones a los asistentes a la reunión que Pujol, además ocupar la presidencia de la Generalitat, es el presidente de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y líder indiscutible de la coalición nacionalista.La polémica discusión desatada en la comisión permanente del grupo de CiU en el Parlamento catalán tuvo su origen en la posición adoptada por los diputados de esta coalición en el Congreso de los Diputados, que se opusieron a la creación de una comisión que investigara el presunto tráfico de influencias realizado por Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno. Esta actitud fue coincidente con la adoptada por los diputados socialistas en el Parlamento catalán., donde inicialmente no aceptaron que se investigara el presunto desvío de dinero negro de Casinos de Cataluña a militantes de CDC.
Algunos miembros de la comisión permanente expresaron su inquietud por la sensación dada a la opinión pública catalana de que los nacionalistas no estaban colaborando a desvelar la verdad sobre el caso Guerra. Incluso indicaron que estaba calando en la sociedad una sensación de zorinivencia política entre los socialistas y CiU.
Uno de los diputados críticos recordó unas declaraciones en las que el presidente de Castilla La Mancha, el socialista José Bono, acusaba al Gobierno de la Generalitat de insolidario y codicioso. Las declaraciones de Bono sirvieron de punto de partida para un polémico debate en el que: se planteó la necesidad de que, "CIU deje de dar palos de ciego" y recupere su liderazgo en la política catalana. "No podemos aceptar impunemente que todos los políticos somos iguales, hay, que reaccionar; llevo muchos años en la política y me cabrea que callemos", indicó uno de losasistentes. "Es necesaria una política coherente y dura ante los ataques socialistas. Nosotros no tenemos nada que ver con el tema Casinos", expuso otro.
Los diputados más críticos fueron Jaume Camps y Xavier Bigatá, considerados, sobre todo el primero, como parlamentarios claramente identificados con laposiciones políticas de Miquel Roca, secretario general de CDC. Otro de ellos, Joan Colo minas, también intervino mostrando ciertas discrepancias Uno de estos diputados señaló incluso que estaba dispuesto aabandonar sus responsabilidades políticas, incluída su larga militancia nacionalista si no se rectificaba la línea política.
Nerviosismo del partido
Diputados asistentes a la reunión señalaron que el ambiente de la sesión fue un exponente "del grado de nerviosismo que vive el partido y de la preocupación" que existe en algunos sectores de la coalición por la política que se practica y que ha hecho aparecer a los nacionalistas como una formación política que va a remolque de otros partidos más pequeños. En concreto fueron citados como inquietantes tres temas: la autodeterminación y los casos Casinos y Guerra.
La comisión permanente del Grupo de CiU está integrada por 13 personas. Además de Escudé forman parte el portavoz adjunto, Doménec Sesmilo; el secretario, Jaume Camps; los ex consellers Xavier Bigatá, Joaquim Ferrer y Max Cahner; el vicepresidente primero del Parlament, Arcadi Calzada; y los diputados Joan Colominas, Ferrán Pont, Joan Anton Mur, Josep Borrás, Joan Martí y Francesc Codina. Asisten igualmente a las reuniones dos miembros de la Mesa: Ramon Camp y Flora Sanabria.
[Por otro lado, Jordi Pujol iniciará hoy un viaje de siete días a EE UU con objetivos fundamentalmente económicos].
No hacer sangre
J. A., Algunos diputados nacionalistas se mostraron molestos con unas declaraciones de Pujol tras el Consell Nacional de CDC (máximo órgano entre congresos), celebrado el domingo, en las que aseguraba que no piensa "hacer sangre" ni utilizar como "arma política" la polémica sobre las actividades de Juan Guerra.
Roca, por su parte, señaló el mismo día, con poco convencimiento, que su partido esperaría a oir al vicepresidente del Gobierno para pronunciarse sobre el caso.
En su intervención ante el Congreso el pasado jueves, tras la exposición de Alfonso Guerra, Roca adoptó un actitud moderada y no se sumó a las peticiones de dimisión formuladas por el PP e Izquierda Unida, entre otros.
El portavoz nacionalista sostuvo que Guerra había sido, víctima de su propio estilo", argumento en el que abundó Jordi Pujol el pasado viernes en unas declaraciones radiofónicas. El presidente de la Generalitat aseguró que "en este país se ha instaurado un mal estilo de hacer política", que atribuyó a los socialistas. "Nunca el señor Guerra ha hecho nada en contra y sin que lo supiera el presidente González; son como dos hermanos gemelos", agregó.