PRENSA

El Senado italiano estudia las medidas anticoncentración para la Prensa

El Senado ha dado el primer paso en el camino hacia la aprobación de una ley anticoncentración en la información al aprobar en la Comisión de Obras Públicas y Comunicación una serie de limitaciones a la concentración informativa. Éste ha sido uno de los primeros frutos de la huelga general de periodistas celebrada el lunes pasado contra la concentración de varios medios en manos de Silvio Berlusconi y para pedir una ley al respecto.

Ahora la discusión pasa al debate del Senado y después al Parlamento, donde ya diversas fuerzas políticas están al acecho para que Berlusconi no pierda ...

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El Senado ha dado el primer paso en el camino hacia la aprobación de una ley anticoncentración en la información al aprobar en la Comisión de Obras Públicas y Comunicación una serie de limitaciones a la concentración informativa. Éste ha sido uno de los primeros frutos de la huelga general de periodistas celebrada el lunes pasado contra la concentración de varios medios en manos de Silvio Berlusconi y para pedir una ley al respecto.

Ahora la discusión pasa al debate del Senado y después al Parlamento, donde ya diversas fuerzas políticas están al acecho para que Berlusconi no pierda la batalla. Porque si se cumplieran las enmiendas propuestas por el Senado, gracias a la abstención del partido comunista, el rey de la television privada vería recortado fuertemente su imperio, y lo mismo le ocurriría a Gianni Agnelli, que controla hoy el imperio Rizzoli, el otro gran núcleo editorial del pais.

En el texto aprobado por el Senado se afirma que quien es propietario del 16% de los periódicos no podrá poseer ninguna cadena de televisión nacional. Podrá tener una televisión si los periódicos controlados están entre el 8 y el 16%, dos televisiones si la tirada es inferior o igual al 8% y tres televisiones (es el caso de Berlusconi) si no se posee ningún periódico. El techo máximo de participación se fija en el 25% para los llamados "editores puros", es decir, cuya propiedad es toda ella de tipo editorial, y no debe superar el 20% para los "impuros", como Fiat.

Si se aprobara este proyecto, el grupo Berlusconi-Mondadori, que cuenta con el 16,25% de los diarios nacionales, debería quedarse con las televisiones y renunciar a los periódicos, o bien vender una cadena de televisión y renunciar al diario La Repubblica y a los otros diarios de Mondadori.

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