El presidente de la patronal de Ronda, absuelto del delito de injurias a una juez
El empresario Miguel Coronel, presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Ronda, fue absuelto ayer de un delito de injurias a la autoridad. Coronel fue acusado a raíz de la crítica pública que hizo de la actuación profesional de la anterior juez de Ronda, Olatz Aizpurúa. La sentencia considera que el empresario estaba amparado por el derecho a la libertad de expresión.
En unas declaraciones a la cadena SER, en marzo de 1986, Coronel acusó a la juez de negar a la policía el registro en un piso donde al parecer había un importante alijo de cocaína y de "vaciar las cárce...
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El empresario Miguel Coronel, presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Ronda, fue absuelto ayer de un delito de injurias a la autoridad. Coronel fue acusado a raíz de la crítica pública que hizo de la actuación profesional de la anterior juez de Ronda, Olatz Aizpurúa. La sentencia considera que el empresario estaba amparado por el derecho a la libertad de expresión.
En unas declaraciones a la cadena SER, en marzo de 1986, Coronel acusó a la juez de negar a la policía el registro en un piso donde al parecer había un importante alijo de cocaína y de "vaciar las cárceles" al ordenar la libertad de todos los presos. Aizpurúa consideró sus palabras como "acusaciones gravísimas contra la justicia" y ordenó su prisión provisional sin fianza. Coronel permaneció nueve días encarcelado. El caso motivó una manifestación de 6.000 personas que pidieron su libertad. La juez fue destinada a Gerona poco después. El juez de Instrucción de Ronda, Fernando Fernández, leyó ayer la sentencia, que considera que Coronel quiso criticar pero no insultar, menospreciar o desprestigiar a la juez. El juicio se celebró el 19 de diciembre, tras dos aplazamientos, y fue presidido por la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Marbella, Pilar Ramírez.
Falta de seguridad
El fiscal había pedido que se condenara al empresario a tres meses de arresto mayor y 30.000 pesetas de multa. El defensor pidió la absolución y señaló que no hubo ánimo de calumniar y que en un Estado de derecho se puede criticar la aplicación de las leyes. Coronel explicó que sólo quiso expresar su indignación por los problemas de falta de seguridad. El empresario declaró que no emprenderá acciones legales contra Olatz Aizpurúa y que prefiere olvidar el asunto.