La delincuencia experimenta un ligero aumento en las áreas rurales de Madrid y desciende en la capital

Los delincuentes prefieren trabajar en los pueblos antes que hacerlo en la capital o en las grandes ciudades dormitorio del cinturón metropolitano, según se deduce del análisis de los datos estadísticos provisionales referidos al último año. Los habitantes de la capital denunciaron durante 1989 un total de 139.859 delitos, lo que supone un 3,34% menos que en 1988. Sin embargo, el índice de criminalidad, en el conjunto de la comunidad autónoma experimentó en 1989 un crecimiento cero respecto al año anterior, lo que demuestra que en las zonas rurales hubo un empeoramiento de la seguridad.
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Los delincuentes prefieren trabajar en los pueblos antes que hacerlo en la capital o en las grandes ciudades dormitorio del cinturón metropolitano, según se deduce del análisis de los datos estadísticos provisionales referidos al último año. Los habitantes de la capital denunciaron durante 1989 un total de 139.859 delitos, lo que supone un 3,34% menos que en 1988. Sin embargo, el índice de criminalidad, en el conjunto de la comunidad autónoma experimentó en 1989 un crecimiento cero respecto al año anterior, lo que demuestra que en las zonas rurales hubo un empeoramiento de la seguridad.

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, mantuvo durante la pasada semana una serie de reuniones, en las que participan todos los delegados del Gobierno y gobernadores civiles de España, con objeto de elaborar para este año un plan de seguridad centrado en aquellos aspectos que más inquietan al hombre de a pie.Al término de uno de estos encuentros, Vera declaró que han bajado los índices de criminalidad de las capitales, pero mostró su preocupación porque han subido los de las zonas que rodean las grandes ciudades. Citó como ejemplo los casos de Móstoles, en Madrid, y de I'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona.

Aumento de delitos

La delegada del Gobierno en Madrid, Ana María de Vicente Tutor, reconoció a EL PAÍS que "han aumentado ligeramente los delitos, pero no en las grandes ciudades dormitorio, sino en los pueblos más pequeños". Esta situación contrasta con la que se viene registrando en la capital durante los últimos dos o tres años, "donde la seguridad ciudadana ha mejorado de forma progresiva y evidente", añadió.Según los datos oficiales facilitados en la Junta Local de Seguridad celebrada el pasado día 16, en Madrid han decrecido los atracos, los robos, los homicidios y las violaciones, en tanto que lo único que ha subido han sido los hurtos (un 3,25% en relación a 1988).

Fuentes policiales han indicado que en las zonas rurales está subiendo, por ejemplo, el número de atracos en entidades bancarias. Por el contrario, esta modalidad delictiva ha descendido notablemente en Madrid capital en el último trienio: en 1987 se contabilizaron 574 asaltos, mientras que en 1988 se rebajó esta cifra a 439 y el año pasado el número de golpes cayó hasta 299, lo que supone un descenso de casi el 50%.

Móstoles, municipio de 186.000 habitantes, es ahora uno de los puntos negros de la región: en 1988 se contabilizaron 4.775 hechos delictivos, mientras que en 1989 subieron hasta 4.948. En cambio, los niveles de seguridad ciudadana han experimentado una ligera mejoría en otros pueblos de la zona sur, como Leganés y Alcorcón, lo que se ha traducido en un descenso del 3% en los índices de criminalidad.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid, la comisaría de policía de Leganés tramitó 4.080 denuncias en 1988 y 3.667 el año pasado. En Alcorcón hubo 3.659 delitos en 1988, mientras que el año pasado se registraron 39 casos menos.

Expertos en la materia han manifestado a este periódico que los chorizos prefieren actuar en pequeños pueblos porque en sus establecimientos hay menos sistemas de vigilancia y protección, porque las mayores facilidades para aparcar los vehículos favorecen la realización de los atracos y porque la inexistencia de embotellamientos de tráfico garantiza una posterior huida sin complicaciones.

En la Comunidad autónoma de Madrid, la delincuencia registró un crecimiento cero, lo que supone su estabilización. En varias provincias españolas, sin embargo, hubo una subida cercana al 2%, según las primeras estimaciones resultantes del análisis de los datos provisionales que maneja el Ministerio del Interior.

Reunión con los alcaldes

Ana Tutor tiene previsto reunirse en los próximos días con los alcaldes de varias ciudades dormitorio con objeto de estudiar "la puesta en marcha de un plan, fundamentalmente de carácter preventivo, para mejorar los niveles de seguridad ciudadana en estas zonas".La delegada del Gobierno ya ha dado instrucciones a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía para que se pongan en marcha todos los dispositivos para impedir y dificultar el trabajo de los delincuentes en los núcleos menos poblados. Además, tiene el proyecto de impulsar una serie de reuniones a nivel comarcal en las que las participarán todas las autoridades relacionadas con la seguridad ciudadana.