Funcionarios de la prisión de Las Palmas se encadenan y comienzan un encierro

Una treintena de funcionarios de la prisión provincial de Las Palmas de Gran Canaria permanecen encadenados a las puertas de acceso al recinto penitenciario desde el pasado martes en protesta por la masificación de reclusos que registra el centro. El resto de la plantilla inició ayer tarde un encierro indefinido en las dependencias administrativas de la cárcel de Salto del Negro para denunciar la saturación de internos en unas instalaciones "decadentes", según señalaron a este periódico representantes sindicales de la Unión general de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC. OO).
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Una treintena de funcionarios de la prisión provincial de Las Palmas de Gran Canaria permanecen encadenados a las puertas de acceso al recinto penitenciario desde el pasado martes en protesta por la masificación de reclusos que registra el centro. El resto de la plantilla inició ayer tarde un encierro indefinido en las dependencias administrativas de la cárcel de Salto del Negro para denunciar la saturación de internos en unas instalaciones "decadentes", según señalaron a este periódico representantes sindicales de la Unión general de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC. OO).

La prisión grancanaria de Salto del Negro, con capacidad para 670 plazas, alberga en la actualidad a más de 1.000 reclusos a quienes custodian sólo 104 funcionarios. Según los sindicatos, la situación más preocupante se plantea en el pabellón de mujeres, donde celdas de dos metros cuadrados son compartidas por cuatro internas.

Los funcionarios que abuchearon e impidieron el paso anteayer a la prisión provincial a dos inspectores de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias desplazados desde Madrid con el fin de iniciar un expediente de investigación a un miembro de la plantilla, consideraron una provocación la actitud de altos cargos del Ministerio.