Un colegio francés expulsa a 3 alumnos por negarse a quitarse el velo

Tres alumnas de origen tunecino fueron expulsadas ayer de un colegio público francés por negarse a entrar en las aulas sin el hiyab o velo islámico. Las muchachas expulsadas -Nadia, Siam y Yamila, de 16 años de edad- eran alumnas del colegio Louis Pasteur de la localidad de Noyon, en el norte de Francia.La dirección del colegio ha explicado que la decisión de impedir el acceso de las tres estudiantes fue adoptada por unanimidad el miércoles en el consejo de disciplina del centro, de 14 personas. Claude Tassini, director del colegio, ha informado que Nadia, Siam y Yamila habían sido...

Tres alumnas de origen tunecino fueron expulsadas ayer de un colegio público francés por negarse a entrar en las aulas sin el hiyab o velo islámico. Las muchachas expulsadas -Nadia, Siam y Yamila, de 16 años de edad- eran alumnas del colegio Louis Pasteur de la localidad de Noyon, en el norte de Francia.La dirección del colegio ha explicado que la decisión de impedir el acceso de las tres estudiantes fue adoptada por unanimidad el miércoles en el consejo de disciplina del centro, de 14 personas. Claude Tassini, director del colegio, ha informado que Nadia, Siam y Yamila habían sido reprendidas en varias ocasiones a lo largo del presente curso escolar por llevar en clase velos que cubrían sus cabellos, pero que ninguna de las tres había depuesto su actitud.

"Desde septiembre", dijo Claude Tassini, "hemos intentado negociar con estas muchachas, sin ningún resultado. Su postura cerril y militante nos ha obligado a adoptar la decisión de apartarlas de la escuela". El consejo de disciplina del Louis Pasteur ha calificado el hecho de llevar el velo musulmán en las aulas de "atentado contra el servicio público y laico que representa la escuela francesa".

La expulsión de las tres muchachas vuelve a abrir la polémica sobre la legalidad o no de llevar el velo en la escuela que agitó a la opinión pública francesa el pasado otoño. El debate comenzó con otras tres alumnas de un colegio de Creil, dos de las cuales, de origen marroquí, aceptaron retirar la controvertida prenda tras una intervención personal del rey Hassan. La tercera, de origen tunecino, se negó a ello y en la actualidad está apartada provisionalmente de las clases.

La polémica del pasado otoño se zanjó con una decisión del Ministerio de Educación francés que daba libertad a las direcciones de los colegios públicos para decidir si el hecho de llevar el hiyab constituía un acto de proselitismo contrario al espíritu laico de la enseñanza francesa o una mera expresión de convicciones personales. El Consejo de Estado, institución suprema de la justicia francesa, pronunció una sentencia que reafirmaba el derecho de las alumnas musulmanas a llevar velo siempre y cuando éstas se limitaran a ese signo exterior de su religiosidad y no intentaran imponerlo al resto de sus condiscípulas.

La mayoría de la opinión pública francesa es contraria al derecho de las estudiantes musulmanas a exteriorizar sus creencias. En este rechazo coinciden los integristas laicos, o sea, los partidarios de imponer a ultranza el espíritu de la Revolución Francesa, y las corrientes xenófobas de extrema derecha.