La futura ley de seguridad vial prevé sanciones de hasta 250.000 pesetas

Conducir un vehículo sin el preceptivo permiso de Tráfico e infringir la normativa reguladora de las actividades de los centros de reconocimiento de conductores, autoescuelas, y las relacionadas con las industrias que afecten de manera directa a la seguridad vial, serán sancionados con multas de hasta 250.000 pesetas, según el anteproyecto de texto articulado de la ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos de Motor y Seguridad Vial. La ley suprimirá la responsabilidad subsidiaria del titular de un vehículo cuando éste no conduzca el coche sancionado.

En la actualidad, el citado texto,...

Conducir un vehículo sin el preceptivo permiso de Tráfico e infringir la normativa reguladora de las actividades de los centros de reconocimiento de conductores, autoescuelas, y las relacionadas con las industrias que afecten de manera directa a la seguridad vial, serán sancionados con multas de hasta 250.000 pesetas, según el anteproyecto de texto articulado de la ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos de Motor y Seguridad Vial. La ley suprimirá la responsabilidad subsidiaria del titular de un vehículo cuando éste no conduzca el coche sancionado.

En la actualidad, el citado texto, al que ha tenido acceso este periódico, se encuentra a la espera del dictamen del Consejo de Estado. En él se reconoce la alta siniestralidad en las carreteras españolas y se atiende de forma prioritaria la educación vial y los modos para la prevención de accidentes.Asimismo, se establece un nuevo sistema de sanciones, como consecuencia de las infracciones de circulación, que se clasifican en leves, graves y muy graves. En los dos últimos casos las infracciones serán sancionadas por la Administración con la suspensión de hasta tres meses del permiso de conducir (sanción que se contempla ya en el código de la circulación actual) y en el caso de las muy graves con multas que llegan a las 100.000 pesetas, una cuantía que resulta inferior a la establecida para las infracciones administrativas citadas inicialmente. El Gobierno, mediante real decreto, podrá actualizar la cuantía de las sanciones, según las variaciones del índice de precios al consumo.

Las infracciones de tráfico consideradas leves serán sancionadas con multas de hasta 15.000 pesetas y las graves pueden penalizarse hasta 50.000.

Responsabilidad del conductor

Según el anteproyecto de ley, se consideran infracciones graves la conducción negligente o temeraria, la omisión de socorro en caso de necesidad o accidente, la in gestión de sustancias que perturben o disminuyan las facultades psicofísicas del conductor, circular en sentido contrario, sin luces ni matrícula y la señalización de obras en las vías sin permiso Cuando concurran circunstancias añadidas de peligro a cualquiera de estas infracciones, éstas se calificarán de muy graves

La ley anulará la responsabilidad subsidiaria del titular de un vehículo cuando éste no conduzca el coche sancionado, aunque se le impondrá la obligación de comunicar a Tráfico el nombre de la persona que conducía su vehículo en el momento en el que se cometió la infracción denunciada. El omitir este extremo se considerará una falta grave que llevará pareja una sanción de 50.000 pesetas. Los gobernadores civiles de las provincias donde se cometan las infracciones seguirán teniendo la facultad de imponer las sanciones.

Para garantizar la coordinación de las competencias de las diferentes administraciones públicas, el anteproyecto de la ley de Seguridad Vial prevé la creación, bajo la presidencia del ministro del Interior, del Consejo Superior de Tráfico y Seguridad Vial, en el que, junto a la Administración del Estado, las comunidades autónomas y las administraciones locales, estarán representadas las organizaciones más relacionadas con el tráfico.

Este consejo, que sustituirá a la Comisión Nacional de Seguridad Vial, propondrá, asesorará y coordinará planes de actuación conjunta relativos a la problemática que afecta a conductores y peatones. El proyecto de ley de Bases sobre Tráfico y Seguridad Vial fue aprobado por el Congreso el pasado mes de julio. El Gobierno, a través del ministro del Interior, cuenta con un año, desde esa fecha, para la aprobación del texto articulado, por lo que se espera que la ley, con 84 artículos y varias disposiciones transitorias, entre en vigor antes de mediados de año.

Hasta entonces, continuará vigente el Código de la Circulación, que data de 1934, una normativa ya desfasada e incapacitada por su propia naturaleza de decreto para imponer nuevas sanciones más acordes con los problemas actuales de la seguridad vial. Este código será desarrollado en profundidad por un nuevo reglamento de circulación que incluirá, entre otras cuestiones, el cambio de los límites de velocidad en las carreteras. En opinión de Tráfico, la ley de Seguridad Vial "trata de defender a la mayoría de los conductores y peatones frente a una minoría transgresora".Precisamente, ayer se dio a conocer un informe del Ministerio británico de Trasporte donde se asegura que las carreteras españolas cuentan con la mayor tasa de siniestralidad de la Comunidad Europea. El informe señala que, mientras en la mayoría de los países europeos ha disminuido el número de muertes por accidentes de tráfico, a pesar de aumentar el índice de ventas de coches, en España se mantuvo estable en casi 6.000 anuales entre 1976 y 1985, incrementándose en 1987 a 7.600 muertes. Se gún el documento, el respeto al código de circulación y el uso del cinturón de seguridad contribuyen a disminuir las muertes por accidentes de tráfico.