Un condenado por piratear vÍdeos se considera un "chivo expiatorio"

Evaristo Carracedo, el propietario de dos videoclubes condenado por la Audiencia Provincial de Zaragoza a dos años de inhabilitación y a pagar una indemnización por comercializar cintas piratas, considera que le han tomado como "chivo expiatorio", según manifestó ayer a este periódico."Lo que he hecho yo lo hacen casi todos los videoclubes de España", dijo Carracedo. "Lo singular es que el mío ha sido el primer juicio, pero sólo en Zaragoza hay 38 establecimientos a los que les han requisado un total de 7.000 películas repicadas. El día 10 de enero, por ejemplo, se celebrará otro Juicio...

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Evaristo Carracedo, el propietario de dos videoclubes condenado por la Audiencia Provincial de Zaragoza a dos años de inhabilitación y a pagar una indemnización por comercializar cintas piratas, considera que le han tomado como "chivo expiatorio", según manifestó ayer a este periódico."Lo que he hecho yo lo hacen casi todos los videoclubes de España", dijo Carracedo. "Lo singular es que el mío ha sido el primer juicio, pero sólo en Zaragoza hay 38 establecimientos a los que les han requisado un total de 7.000 películas repicadas. El día 10 de enero, por ejemplo, se celebrará otro Juicio contra el dueño de un videoclub al que le requisaron cintas en tres ocasiones".

Carracedo reconoce que si ha perjudicado a alguien ha sido a las multinacionales; no recurrirá la sentencia, y considera desproporcionado el trato dado a su caso. "Tengo 13.000 películas, y sólo requisaron 300, un porcentaje muy bajo cuando a otros, de 1.000, se les llevaron hasta 80V. El pasado mes de febrero, miembros del grupo de investigación fiscal de la Guardia Civil requisaron en dos establecimientos de Carracedo 307 vídeos repicados. El Juicio se celebró en la Audiencia de Zaragoza el pasado 19 de diciembre, y el acusado fue condenado a dos años de inhabilitación para trabajar en el alquiler de vídeos. Los establecimientos de Carracedo permanecían ayer abiertos al público, "pero tienen otro dueño, ya que han sido traspasados".

Propiedad intelectual

Deberá indemnizar con 1,5 millones de pesetas a las compañías distribuidoras que fueron pirateadas y presentaron denuncias, y pagar una multa de 50.000 pesetas. Se le acusa de una infracción de los derechos de la propiedad intelectual, según la sentencia.Carracedo considera "desproporcionado el tratamiento informativo" dado a su proceso. "Hay casos que atentan contra la salud pública y no pasa nada. Cualquier ciudadano pensará al escuchar la información que he cometido algún crimen".

"Todas las cintas requisadas", siguió diciendo Carracedo, "son del sistema Beta, que se ha quedado obsoleto y por no dejar, colgada a la gente... Además, si he perjudicado a alguien ha sido a las multinacionales, pues en vez de comprar las cintas las hemos pirateado, pero es que si no, los que tienen este sistema no Podrían ver películas".

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