Nace un líder

El pueblo de la izquierda, pese a la lluvia torrencial que cayó toda la noche sobre Lisboa, festejó ruidosamente su victoria en la capital.

Empuñando banderas rojas, entre las blancas de la coalición, los comunistas reclamaban su parte de la victoria, pero la fiesta era sobre todo socialista.

El PS sale transformado de estos comicios gracias a los buenos resultados nacionales y a la victoria personal de Jorge Sampaio, el hombre que en menos de un año consiguió sacar al PS de la aparentemente interminable crisis de liderazgo y del sentimiento de orfandad por la ...

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El pueblo de la izquierda, pese a la lluvia torrencial que cayó toda la noche sobre Lisboa, festejó ruidosamente su victoria en la capital.

Empuñando banderas rojas, entre las blancas de la coalición, los comunistas reclamaban su parte de la victoria, pero la fiesta era sobre todo socialista.

El PS sale transformado de estos comicios gracias a los buenos resultados nacionales y a la victoria personal de Jorge Sampaio, el hombre que en menos de un año consiguió sacar al PS de la aparentemente interminable crisis de liderazgo y del sentimiento de orfandad por la pérdida del padre fundador, Mario Soares.

Por primera vez desde la elección de Soares como presidente de la República, los socialistas mostraron su alegría por tener de nuevo un líder con ánimo de vencedor, capaz de llevar el partido hacia victorias tanto más sabrosas que eran en buena parte inesperadas. Viejos militantes socialistas se apilaban alrededor del nuevo líder. Hace pocos meses defendían que el mejor candidato a la alcaldía de Lisboa era Joâo Soares, el hijo de Mario.

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