Las repercusiones de la muerte de Pedro Toledo

José Ángel Sánchez Asiaín, partidario de una presidencia única aun a costa de perder su cargo

El Consejo de Administración del Banco Bilbao Vizcaya rechazó ayer la propuesta de nombramiento de Alfredo Sáenz como copresidente de la entidad, presentada por el grupo de consejeros procedentes del antiguo Banco de Vizcaya, junto con la de José Antonio Sáenz de Azcúnaga como consejero delegado y la de José Ángel Merodio como consejero director general. El consejo acordó estudiar en próximas reuniones dichos nombramientos. El presidente del BBV, José Ángel Sánchez Asiaín, afirmó en su intervención en el consejo que consideraba que era el momento de dar un salto adelante en el proceso de fusió...

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El Consejo de Administración del Banco Bilbao Vizcaya rechazó ayer la propuesta de nombramiento de Alfredo Sáenz como copresidente de la entidad, presentada por el grupo de consejeros procedentes del antiguo Banco de Vizcaya, junto con la de José Antonio Sáenz de Azcúnaga como consejero delegado y la de José Ángel Merodio como consejero director general. El consejo acordó estudiar en próximas reuniones dichos nombramientos. El presidente del BBV, José Ángel Sánchez Asiaín, afirmó en su intervención en el consejo que consideraba que era el momento de dar un salto adelante en el proceso de fusión con la creación de la presidencia única aun a costa de perder su cargo, "porque el período de la presidencia compartida ya ha terminado".

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La larga duración del Consejo de Administración del Bilbao Vizcaya para discutir en principio un único punto, la propuesta del nombramiento del sustituto de Pedro Toledo, acabó con un rechazo de la misma por parte de la mayoría de los miembros del consejo -los que proceden del antiguo Banco de Bilbao- que, según fuentes cercanas al consejo, posiblemente llegaron a votar en contra de dicha propuesta. Las 11 horas que duró el consejo, con una interrupción de tres horas, puso en evidencia las tensiones existentes en el seno del mismo por encontrar una solución estable a la crisis desatada por la muerte de Pedro Toledo.En la reunión se planteó como único tema inicial la designación de Alfredo Sáenz y el resto de nuevos nombramientos, pero la intervención de Sánchez Asiaín provocó un vuelco en las discusiones. El presidente de¡ Banco Bilbao Vizcaya planteó que la presidencia compartida era producto del proceso de fusión realizado por las dos entidades en unas circunstancias especiales y concretas que han desaparecido con la muerte de Pedro Toledo. Por ello, afirmó que era el momento de dar el paso adelante que prevé el protocolo de fusión, inicialmente de cuatro años, y pasar al régimen de presidencia única, Sánchez Asiaín señaló que "no tiene apego al cargo" y que si se considerara necesario para facilitar las cosas "el renunciaría a su puesto de presidente del banco".

Para ello deben modificarse los acuerdos de fusión y los antiguos consejeros del Banco de Vizcaya no quieren cambiar ni un ápice de los protocolos de fusión firmados en su día, mientras que los del Bilbao consideran que la desaparición de Toledo modifica sustancialmente la situación en la que la fusión fue acordada y que, por lo tanto, deben replantearse los mecanismos que la hicieron posible.

Modificar las bases

Los antiguos consejeros del Vizcaya piensan que se les debe reconocer el derecho a decidir quién sustituye a Pedro Toledo, ya que: no existen elementos importantes que modifiquen un cambio de actitud ahora.Por el contrario, fuentes cercanas al antiguo Bilbao consideran que "no es lo mismo que la copresidencia fuera ejercida por Pedro Toledo, que era presidente del Vizcaya y tenía una trayectoria humana y profesional contrastada" que "mantener esta situación cuando la persona que se propone ahora ocupaba el cuarto puesto en la línea ejecutiva de ese banco hace ahora menos de dos años".

Además, se señaló en el consejo, una decisión de ese tipo debería fortalecer el propio proceso de fusión en un momento en el que, como se decía en la última carta de los dos copresidentes dirigida a los accionistas "están concluidos ya el 75% de los proyectos establecidos para llegar a cabo la plena integración". En la carta se señalaba que los resultados de la entidad en los nueve primeros meses del año ascendieron a 66.611 millones de pesetas, con un crecimiento del 20,2% respecto al mismo período del año anterior.

La crisis abierta en el consejo ha provocado cierta inquietud en los medios financieros y oficiales, y a lo largo del miércoles se produjeron algunos contactos desde estamentos oficiales para intererarse por las posibles soluciones con el objetivo de que se limaran las actuales diferencias.

La reunión del consejo estuvo interrumpida durante unas horas, con la excusa de la comida. Este período de tiempo fue utilizado para mantener reuniones bilaterales de todas las partes implicadas con el objetivo de alcanzar posibles puntos de encuentro en la crisis desatada.

En el momento de la reanudación los planteamientos no avanzaron e, incluso, se entró a ella con el práctico convencimiento de que la salida de la crisis no se vería en esa sesión del consejo.

El consejo de administración terminó cerca de las 11 de la noche y empezó entonces un largo proceso de redacción de un escueto comunicado público de cinco cortos párrafos en los que se daba cuenta de la celebración del consejo y el pesar por la muerte de Pedro Toledo.

Las horas de discusión fueron resumidas en dos frases: "En la reunión se han presentado al consejo los nombramientos de Alfredo Sáenz -como copresidente-, José Antonio Sáenz de Azcúriaga -como consejero delegado- y José Ángel Merodio, como consejero director general".

Inmediatamente se añadía que "el consejo de administración debatirá en próximas reuniones los nombramientos planteados", sin establecer ni siquiera la fecha de celebración de la nueva convocatoria del consejo.

El comunicado fue consensuado, tras largas discusiones, por José Aureliano Recio y Carlos Delclaux, en representación de los consejeros procedentes del Vizcaya, y Pedro Luis Uriarte y Luis Bastida por parte de los del Bilbao.

La celebración del funeral de Pedro Toledo, que tendrá lugar hoy por la tarde, servirá para volver a permitir nuevas reuniones informales antes de que la semana próxima se celebre un nuevo consejo en el que se vuelva a discutir el futuro de la cúpula del Banco Bilbao Vizcaya.

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