Las muertes debidas a las drogas crecieron un 61% en los 11 primeros meses de 1989

En los primeros 11 meses del año se registraron 440 muertes causadas por drogas, 168 más que las notificadas durante todo el pasado año, según fuentes del Servicio Central de Estupefacientes de la Policía, por lo que los datos definitivos de 1989 podrían doblar a los de 1988. En 11 meses, las muertes se incrementaron en un 61%. En los primeros. nueve meses del año murieron 372 españoles, de los cuales 160 en los meses de julio, agosto y septiembre, el trimestre fatídico del año. Datos oficiales indican que en los primeros meses del años y en seis grandes ciudades, murieron 227 personas.
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En los primeros 11 meses del año se registraron 440 muertes causadas por drogas, 168 más que las notificadas durante todo el pasado año, según fuentes del Servicio Central de Estupefacientes de la Policía, por lo que los datos definitivos de 1989 podrían doblar a los de 1988. En 11 meses, las muertes se incrementaron en un 61%. En los primeros. nueve meses del año murieron 372 españoles, de los cuales 160 en los meses de julio, agosto y septiembre, el trimestre fatídico del año. Datos oficiales indican que en los primeros meses del años y en seis grandes ciudades, murieron 227 personas.

Según Luis de la Fuente, consejero técnico del Gabinete del Plan Nacional sobre Drogas, el número de muertes reales, este año y los anteriores, es superior a las reseñadas, "puesto que la Policía suele notificar los datos a la baja".Para avalar esta afirmación, el Plan Nacional sobre Drogas aporta los datos de las muertes registradas en las grandes ciudades españolas, en los institutos anatómico-forenses, en la primera mitad del año. Según De la Fuente, 227 españoles murieron en las principales ciudades del país durante este periodo. Los datos recabados recogieron los fallecimientos en que había indicios de que la muerte había sido causada por drogas (picaduras recientes, hallazgo del cadáver con la jeringuilla insertada, etcétera) y que no se encontraba otra causa justificada de muerte, al tiempo que en la orina de los fallecidos se detectaban derivados de opiáceos, de los cuales la droga más utilizada es la heroína.

Los 227 óbitos que registraron en los institutos anatómico forenses de las grandes ciudades se oponen a los 177 casos que, con carácter provisional, se difundieron para toda España en los primeros seis meses del año y los 212 que ahora comunica la Policía para la primera mitad del año y todo el territorio nacional.

Según estas informaciones, en Madrid fallecieron 100 personas en los primeros meses del año; Barcelona notificó 75 muertos, Valencia, 27; Sevilla, 10; Zaragoza, ocho fallecidos y Bilbao, siete. El 94% de los fallecidos tenían restos de derivados de opiáceos en su organismo, [el más usado es la heroína], casi siempre, según De la Fuente, ligados a otras sustancias. "Las que se detectan con mayor frecuencia son las benzodiacepinas, y en un 30% de los casos, se halló cocaína, droga que, por otra parte, nunca se encontró aislada", afirmó De la Fuente. "En general, existe una tendencia al alza y la edad media de los fallecidos era de 26,9 años, y el 84% de los muertos eran hombres", añadió.

La muertes agudas vinculadas a drogas, según varios expertos consultados, suelen ocurrir por intoxicación aguda, cambios en la pureza de la droga o una espepie de choque alérgico motivado por el abandono en el que se encuentran los toxicómanos.

Por otro lado, en el primer trimestre del año, según los datos facilitados por la Policía, murieron a causa de la droga 78 personas, 21 más que en 1988; en el segundo trimestre, el de primavera, fallecieron 134 -84 más que el año anterior- y en el tercer trimestre murieron 160 españoles, lo que supone 60 más que en el año 1988. En los primeros nueve meses murieron entonces 372 españoles, según la Policía. Las cifras para 1989 son terriblemente elevadas: en los nueve primeros meses del año, 168 españoles más que en 1988 fallecieron a causa de su toxicomanía.

Récord negro

Julio, agosto y septiembre registran el récord negro en los últimos cuatro años: si en 1986 fallecieron 68 personas, en 1987 murieron 54 y en 1988, 100 toxicómanos, las más altas cotas anuales. Según De la Fuente, las causas de este incremento no están muy claras. Por un lado, los camellos abandonan las grandes ciudades y el negocio de distribución de drogas queda en manos de traficantes con menos experiencia que provocan cambios en la pureza de la droga. Este hecho puede provocar accidentes por intoxicación aguda. "Incluso hay quien dice que el que un adicto se inyecte drogafuera de su medio habitual, en verano, puede ser un factor de riesgo para la muerte súbita", añade este experto. En los dos meses últimos, octubre y noviembre, los fallecidos fueron 28.Barcelona fue la ciudad que capitalizó un tercio de las muertes del tercer trimestre: un total de 62. Madrid fue la segunda provincia, con 35 óbitos. Ambas urbes registraron casi las dos terceras partes de todos los accidentes. Valencia registró 14 casos, Málaga tres y Zaragoza una.

El pasado año España ya había registrado un incremento del 50% en el número de muertes respecto a 1987. Un total de 272 personas perdían la vida, frente a las 181 que murieron en 1987. España con 272 ocupaba, en 1988, el tercer lugar de Europa en muertes por esta causa, detrás de Italia, que contabilizó 786 muertes y de Alemania, que registró 670 óbitos.