LAS REPERCUSIONES DE LA MUERTE DE PEDRO TOLEDO

El espíritu de La Comercial

Durante casi diez años Pedro de Toledo dedicó parte de su tierripo a impartir clases en la prestigiosa Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Deusto, La Comercial, donde había estudiado con brillantes resultados académicos.

El trabajo docente de Toledo en Deusto comenzó en 1961 como profesor de Marketing. Posteriormente, coincidiendo con su cambio profesional desde el mundo de la empresa a la banca, pasó al departamento de Teoría Económica que abandono cuando sus responsabilidades en los organos directivos del Banco de Vizcaya no dejaron hueco para el t...

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Durante casi diez años Pedro de Toledo dedicó parte de su tierripo a impartir clases en la prestigiosa Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Deusto, La Comercial, donde había estudiado con brillantes resultados académicos.

El trabajo docente de Toledo en Deusto comenzó en 1961 como profesor de Marketing. Posteriormente, coincidiendo con su cambio profesional desde el mundo de la empresa a la banca, pasó al departamento de Teoría Económica que abandono cuando sus responsabilidades en los organos directivos del Banco de Vizcaya no dejaron hueco para el trabajo en la Universidad. El decano de la Comercíal, Antonio Freije, recuerda al joven profesor de Marketing como un hombre "claro y sereno", que desde distintos cargos ofreció siempre su colaboración a todas las iniciativas que le presentaba su antigua facultad.

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"Pedro de Toledo representa muy bien el espíritu de la Comercial", decía ayer su compañero, el decano de la facultad de Filosofía, Fernando García de Cortazar. "Era un ganador nato, una persona de gran tesón, que se ha planteado unas metas y trata de conseguirlas".

Toledo mantuvo siempre una tajante separación entre su vida familiar y la proyección pública de sus cargos en la banca. Junto a su esposa e hijos residía en un piso de Las Arenas, en la localidad vizcaína de Getxo. Afable y correcto, era un hombre muy reservado, a quien atribuyen un carácter introvertido y tímido que superaba en el campo profesional. No acostumbraba a hablar de su familia fuera de un círculo de personas muy reducido.

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