La oposición checoslovaca entrará en el Gobierno
Checoslovaquia tendrá el próximo 3 de diciembre un nuevo Gobierno, en la primera coalición del partido comunista con fuerzas de la oposición democrática que llega al Poder desde 1948. Checoslovaquia entra así en la fase final de la dictadura comunista que rigió los destinos del país durante 41 años.El Gobierno, dirigido aún por el dimisionario Ladislav Adamec, llegó ayer a un acuerdo con el Foro Cívico para la formación de un nuevo Gobierno y la derogación del artículo de la Constitución que establece el papel dirigente del partido comunista.
La tercera ronda de conversaciones entre el ...
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Checoslovaquia tendrá el próximo 3 de diciembre un nuevo Gobierno, en la primera coalición del partido comunista con fuerzas de la oposición democrática que llega al Poder desde 1948. Checoslovaquia entra así en la fase final de la dictadura comunista que rigió los destinos del país durante 41 años.El Gobierno, dirigido aún por el dimisionario Ladislav Adamec, llegó ayer a un acuerdo con el Foro Cívico para la formación de un nuevo Gobierno y la derogación del artículo de la Constitución que establece el papel dirigente del partido comunista.
La tercera ronda de conversaciones entre el jefe del Gobierno y, la oposición democrática, al día siguiente de que todo el país se paralizara durante dos horas en demanda de libertades democráticas y el fin del régimen comunista, condujo al primer gran paso hacia el establecimiento de un Gobierno de transición democrática.
El presidente de la Asamblea Nacional, Alouis Indra, una de las personalidades más implicadas en la represión que siguió a la invasión soviética de Checoslovaquia que puso fin a la primavera de Praga, dimitió ayer. Indra había sido destituido como miembro del buró político el 24 de noviembre. Por otra parte, un sector del partido comunista anunció la creación en su seno de un Foro Democrático cuyo máximo postulado es la derogación de las Lecciones de los años de crisis, el documento básico de la represión que siguió a 1968, y la rehabilitación de los expulsados del partido, miembros hoy en gran parte del grupo opositor Obroda.
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