La RDA planteó a Gorbachov la apertura del muro para evitar un baño de sangre

Una llamada telefónica entre Berlín Este y Moscú fue el detonante de la apertura, el 9 de noviembre, de la frontera entre las dos Alemanias para evitar un baño de sangre similar a la matanza de estudiantes chinos en la plaza de Tiananmen. La troika reformista de la República Democrática Alemana (RDA), encabezada por Egon Krenz, se puso en contacto telefónico el mismo jueves 9 con el presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, para obtener la necesaria luz verde.Esta medida, informa desde Berlín Este Hermann Tertsch, basó en dos razones: el ultimátum lanzado el día anterior por Checo...

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Una llamada telefónica entre Berlín Este y Moscú fue el detonante de la apertura, el 9 de noviembre, de la frontera entre las dos Alemanias para evitar un baño de sangre similar a la matanza de estudiantes chinos en la plaza de Tiananmen. La troika reformista de la República Democrática Alemana (RDA), encabezada por Egon Krenz, se puso en contacto telefónico el mismo jueves 9 con el presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, para obtener la necesaria luz verde.Esta medida, informa desde Berlín Este Hermann Tertsch, basó en dos razones: el ultimátum lanzado el día anterior por Checoslovaquia de que cerraría su frontera con la RDA para evitar que el virus de los refugiados prendiera en su población y el temor a que la presión en la RDA inclinara la balanza a favor de la línea Pekín, partidaria de reprimir por la fuerza las protestas. "No había más remedio [que abrir el muro] si se quería evitar un baño de sangre", explican altas fuentes del partido comunista (SED).

Páginas 2 a 4 Editorial en la página 18

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