El concejal Parpal asegura que no es el único responsable del fiasco del estadio de Montjuïc
El concejal socialista de Barcelona Jordi Parpal, hasta ahora el político con más atribuciones directas en la planificación y ejecución de las grandes obras olímpicas de la ciudad, confirmó ayer personalmente su dimisión de todas sus actuales responsabilidades municipales. Parpal, en cuya persona confluyeron la mayor parte de las críticas por el fiasco de la inauguración del estadio Olímpico de Montjüic, aseguró ayer que él no es el único responsable de aquel suceso.
"Yo asumo mi parte de responsabilidad", señaló el concejal dimisionario, "pero hay, como mínimo, tres responsables más".P...
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El concejal socialista de Barcelona Jordi Parpal, hasta ahora el político con más atribuciones directas en la planificación y ejecución de las grandes obras olímpicas de la ciudad, confirmó ayer personalmente su dimisión de todas sus actuales responsabilidades municipales. Parpal, en cuya persona confluyeron la mayor parte de las críticas por el fiasco de la inauguración del estadio Olímpico de Montjüic, aseguró ayer que él no es el único responsable de aquel suceso.
"Yo asumo mi parte de responsabilidad", señaló el concejal dimisionario, "pero hay, como mínimo, tres responsables más".Parpal, cuyo cese se hará efectivo en el pleno municipal del próximo día 24, declinó citar ayer los nombres de las personas a quienes considera también responsables del fracaso de la inauguración del estadio Olímpico.
El edil dimisionario insistió, sin embargo, en que su cese no está relacionado con el fiasco de Montjuïc, suceso al que se refirió como "un hecho más" en el proceso que ha culminado con su dimisión. "El estadio de Montjuïc será", pronosticó, "el mejor de Europa". El concejal sostuvo que el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y él habían comenzado a plantearse la dimisión del primero el pasado 3 de septiembre.
Diversas fuentes municipales coinciden, sin embargo, en que pocos días después de esa fecha, el fracaso de la inauguración del estadio, sumado a anteriores diferencias de criterio con la Alcaldía, desembocó en una definitiva pérdida de confianza de Maragall en el concejal.