El Gobierno aprueba la liberalización de los teléfonos supletorios

El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto que fija las especificaciones técnicas de los equipos terminales telefónicos adicionales utilizados en el servicio final telefónico. Esta disposición, que desarrolla uno de los reglamentos de la ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT), garantiza la liberalización efectiva de los telefónos supletorios y de todos aquellos equipos adicionales que puedan ser interconectados a una línea, con algunas excepciones como el denominado teléfono sin hilos.

Tras las promulgación de la LOT, el Gobierno aprobó el pasado mes de septiembr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto que fija las especificaciones técnicas de los equipos terminales telefónicos adicionales utilizados en el servicio final telefónico. Esta disposición, que desarrolla uno de los reglamentos de la ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT), garantiza la liberalización efectiva de los telefónos supletorios y de todos aquellos equipos adicionales que puedan ser interconectados a una línea, con algunas excepciones como el denominado teléfono sin hilos.

Tras las promulgación de la LOT, el Gobierno aprobó el pasado mes de septiembre el reglamento marco para la liberalización de los distintos equipos y sistemas de telecomunicaciones. Este nueva disposición cierra, en definitiva, el primer ciclo para la desregulación de una misma familia de equipos terminales.

El proceso de liberalización proseguirá con las centralitas digitales y culminará en la desregulación del teléfono principal, prevista para finales de 1991 de acuerdo con los compromisos asumidos por España en el acuerdo de adhesión a la Comunidad Europea (CE).

'Mercado gris'

La decisión asumida ayer por el Gobierno sienta las bases para la ruptura del monopolio que hasta la fecha venía disfrutando Telefónica en este negocio y que afecta a un parque de terminales de alrededor de cinco millones de aparatos.A lo largo de los últimos años, sin embargo, ha ido creciendo un mercado gris de aparatos telefónicos, instalados irregularmente pero tolerados, de hecho, por Telefónica y por el propio Ministerio de Transportes. En el período comprendido entre 1985 y 1988, las estadísticas de la Dirección General de Aduanas reflejan un fuerte incremento de las importaciones de teléfonos. Frente a los 348.000 unidades registradas en 1985, el total acumulado alcanzaba a finales del año pasado una cifra superior a 1,6 millones de aparatos.

La creciente ruptura del monopolio de terminales alterará sustancialmente el statu quo con el que ha venido operando en este negocio tanto la Compañía Telefónica como la industria suministradora. La empresa semipública ha de reestructurar gradualmente su plantilla y actividades de instalación y servicios en esta área, que pasa ahora a la iniciativa privada.

La industria suministradora (Amper, Alcatel- Standard Eléctrica e Intelsa) ha de adaptarse de un modelo de suministro pactado de cientos de miles de unidades a Telefónica, a un modelo abierto, en el que las sociedades suministrarán directamente a los usuarios a través de sus respectivas redes comerciales.

Alcatel e Intelsa, dos de los tradicionales suministra dores de telefónica, han llevado adelante ya sus estrategias de segregación de estas actividades.

Archivado En