Tribuna:

Una vieja estrategia

Las relaciones de Toshack con sus jugadores siempre han estado presididas por un equilibrio muy inestable. Toshack acostumbra a introducir elementos conflictivos en momentos de trascendencia para sus equipos. Sus invectivas se dirigen contra la parte más blanda de la plantilla, aquellos jugadores situados lejos de los poderes fácticos del equipo -ahora Losada, Aldana y Paco Llorente- El galés siempre mide el alcance de sus acciones.En la Real Sociedad, sacó de la cama a sus jugadores de madrugada y les embarcó en un tortuoso via¡e hasta San Sebastián. Pero en aquella expedición no estaban Arko...

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Las relaciones de Toshack con sus jugadores siempre han estado presididas por un equilibrio muy inestable. Toshack acostumbra a introducir elementos conflictivos en momentos de trascendencia para sus equipos. Sus invectivas se dirigen contra la parte más blanda de la plantilla, aquellos jugadores situados lejos de los poderes fácticos del equipo -ahora Losada, Aldana y Paco Llorente- El galés siempre mide el alcance de sus acciones.En la Real Sociedad, sacó de la cama a sus jugadores de madrugada y les embarcó en un tortuoso via¡e hasta San Sebastián. Pero en aquella expedición no estaban Arkonada y Zamora. En 1987, colocó en una situación muy delicada a Zubillaga, Sagarzazu y Santi Bakero, que ocupaban un segundo o tercer orden en la jerarquía del grupo. El técnico recibió un duro ataque de sus jugadores por medio de una nota pública. En el fragor de la batalla, Toshack voló a Canarias. Dos meses después, la Real ganó la Copa. Dijo entonces que tenía los mejores jugadores del mundo. El pasado año, dijo que su equipo perdería en Atocha contra el Madrid. Después, voló a Stuttgart. La Real empató, y Toshack afirmó otra vez que sus jugadores eran los mejores.

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