Los líderes chinos aparcan el debate político y se vuelcan en el económico

El próximo pleno del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), que se celebrará en breve, tendrá como objetivo central la reestructuración económica del país para los próximos tres años y aparcará las cuestiones políticas, ya que todo indica que aún queda mucho por resolver. El portavoz del Gobierno, Yuan Mu, ha confirmado este énfasis al declarar que la economía es "el fundamento de la estabilidad política y social" en la República Popular de China.Este pleno, que debía haber tenido lugar ya a principios de este mes, tras las celebraciones del 40º aniversario de la fundación de la Re...

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El próximo pleno del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), que se celebrará en breve, tendrá como objetivo central la reestructuración económica del país para los próximos tres años y aparcará las cuestiones políticas, ya que todo indica que aún queda mucho por resolver. El portavoz del Gobierno, Yuan Mu, ha confirmado este énfasis al declarar que la economía es "el fundamento de la estabilidad política y social" en la República Popular de China.Este pleno, que debía haber tenido lugar ya a principios de este mes, tras las celebraciones del 40º aniversario de la fundación de la República, el 1 de octubre pasado, se ha visto retrasado y "puede producirse a finales de octubre o principios de noviembre", según ha afirmado Yuan Mu, debido a que no sólo en el terreno político, sino en el económico, se enfrentan dos tendencias dentro del partido.

Los principales problemas económicos con los que se enfrenta el nuevo liderazgo chino, formado por tecnócratas "jóvenes de la tercera generación" -es decir, los de sesenta y pocos años, duros en ideología, pero pragmáticos en economía- son el recalentamiento de la economía, el aumento de su crecimiento, el desequilibrio de su presupuesto y el alto índice de inflación.

Sin embargo, son palpables dos tendencias: la que aboga por la revitalización de las estructuras admnistrativas y el control centralizado de la economía china, y los que matizan que tales estructuras pueden frenar el desarrollo y la iniciativa y chocar con la misma reestructuración económica que se propugna para los próximos años.

Un posible, aunque poco probable, procesamiento o expulsión del PCCh del depuesto secretario general Zhao Ziyang y la continuación de la purga, no del todo efectiva, de los elementos considerados como reformistas o liberales del régimen -acusados de fomentar por omisión, sobre todo, el denigrado "liberalismo burgués"- es una cuestión que requiere más tiempo y mayor investigación, y ha sido relegada ante lo acuciante del problema económico con que se enfrenta China.

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