Tribuna:

El dinero pudo elegir

Las bolsas españolas acusaron un gran nerviosismo en la sesión de ayer, hasta el punto de que a mediodía el índice de la Bolsa de Madrid había superado la baja del 20 de octubre de 1987. Cualquier comparación termina ahí, ya que en esta ocasión la fluidez ha sido una de las notas destacadas del mercado, si bien varios valores tuvieron que recurrir al segundo corro para que el dinero se mostrara dispuesto a tomar posiciones. También el mercado continuo retrasó el horario de apertura para aquellos valores que no encontraban contrapartida a las 11 de la mañana.El nerviosismo de los inversores par...

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Las bolsas españolas acusaron un gran nerviosismo en la sesión de ayer, hasta el punto de que a mediodía el índice de la Bolsa de Madrid había superado la baja del 20 de octubre de 1987. Cualquier comparación termina ahí, ya que en esta ocasión la fluidez ha sido una de las notas destacadas del mercado, si bien varios valores tuvieron que recurrir al segundo corro para que el dinero se mostrara dispuesto a tomar posiciones. También el mercado continuo retrasó el horario de apertura para aquellos valores que no encontraban contrapartida a las 11 de la mañana.El nerviosismo de los inversores particulares -resumido en la salida de papel a cualquier precio- contrastó con la tranquilidad de las instituciones, que se dedicaron a mantener su política inversora comprando a precios bajos lo que hace unos días no encontraban. El apoyo institucional se limitó a no vender y a defender los propios intereses, aunque parece que esta actitud fue más que suficiente para llevar la tranquilidad al mercado. Por la tarde, un mercado continuo muy fluído enmendó la plana y el índice general limitó su recorte a 17,07 puntos.

El volumen negociado superó al de los días anteriores, confirmando con estos intercambios que los particulares vendieron mucho y que las instituciones no pusieron demasiados reparos para quedarse con el papel.

Al cierre, la atención se dirigía de nuevo hacia Wall Street, cuya irregular apertura apenas aclaraba la situación y auguraba una tarde de nervios para los inversores europeos.

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