El éxito más importante de la 'era Suárez'

El resultado que obtuvo España en Budapest culmina la excelente relación de logros del equipo de Luis Suárez. Hasta ayer, había sumado seis victorias, un empate y dos derrotas. En partidos oficiales, sólo ha perdido con Irlanda, en uno de las encuentros de la fase de clasificación para el Mundial 90.El partido con Hungría llegó poco más de un año después del comienzo de la era Suárez, que se inició el 14 de setiembre de 1988 con una derrota frente a Yugoslavia, curiosamente el primer equipo europeo que ha conseguido ya matemáticamente la clasificación para el Mundial. Después, en octubr...

El resultado que obtuvo España en Budapest culmina la excelente relación de logros del equipo de Luis Suárez. Hasta ayer, había sumado seis victorias, un empate y dos derrotas. En partidos oficiales, sólo ha perdido con Irlanda, en uno de las encuentros de la fase de clasificación para el Mundial 90.El partido con Hungría llegó poco más de un año después del comienzo de la era Suárez, que se inició el 14 de setiembre de 1988 con una derrota frente a Yugoslavia, curiosamente el primer equipo europeo que ha conseguido ya matemáticamente la clasificación para el Mundial. Después, en octubre, en otro encuentro de preparación, en Sevilla, el templo sagrado de la selección obtuvo un empate más alentador, frente al campeón del mundo, Argentina. A partir de ahí comenzó ya la gran racha de cinco triunfos, todos del grupo 6 europeo de clasificación para el Mundial.El 16 de noviembre, siempre en la mágica Sevilla, se venció a Irlanda, por 2-0; el 21 de diciembre a Irlanda del Norte, por 4-0; el 22 de enero, en La Valetta, a Malta, por 0-2; el 8 de febrero, en Belfast, nuevamente a Irlanda del Norte, por 0-2, y el 22 de marzo, también en Sevilla, otra vez a Malta, por 4-0. Cinco partidos, cinco victorias, 14 goles a favor y ninguno en contra era bastante más de lo que podía soñar ni siquiera el mismo Suárez.Aunque se había valorado con optimismo las posibilidades de España para alcanzar la clasificación, los resultados desbordaron todos los cálculos. Al clasificarse - dos equipos en el grupo, a España le bastaba ya un solo punto para lograr el pasaporte mundialista. El 26 de abril, sin embargo, Irlanda, en Dublín, frenó a la selección por 1-0 y retrasó la tranquilidad de la afición hasta el día de ayer.

Hungría, el otro equipo del grupo, tenía la llave en los partidos que le quedaban. Incluso si hubiese perdido el 6 de septiembre en su visita a Irlanda del Norte podía haber clasificado a España. Pero ganó, por 1-2, y alargó su agonía, porque realmente, aunque gane en el último partido a España, en Sevilla, debe esperar el milagro de que Malta golee a Irlanda en La Valetta ese mismo día.