Primer ataque del sindicato comunista contra el Gobierno de Mazowiecki

El sindicato comunista OPZZ libró el primer serio ataque contra el Gobierno polaco de Tadeusz Mazowiecki. La dirección del OPZZ acaba de emitir un documento en el que pide al presidente Wojclech Jaruzelski que bloquee la puesta en marcha de la ley presupuestaria, aprobada por las dos cámaras del Parlamento, que ofrece al Gobierno la posibilidad de cubrir el gasto público a lo largo de este mes de octubre. La protesta del sindicato comunista está dirigida contra "la congelación de los salarios" que, según el OPZZ, suponen las medidas gubernamentales contempladas en el presupuesto.Conforme c...

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El sindicato comunista OPZZ libró el primer serio ataque contra el Gobierno polaco de Tadeusz Mazowiecki. La dirección del OPZZ acaba de emitir un documento en el que pide al presidente Wojclech Jaruzelski que bloquee la puesta en marcha de la ley presupuestaria, aprobada por las dos cámaras del Parlamento, que ofrece al Gobierno la posibilidad de cubrir el gasto público a lo largo de este mes de octubre. La protesta del sindicato comunista está dirigida contra "la congelación de los salarios" que, según el OPZZ, suponen las medidas gubernamentales contempladas en el presupuesto.Conforme con la nueva legislación polaca, el presidente tiene derecho a bloquear la aplicación de una ley aprobada por el Parlamento, en cuyo caso ésta debe volver a la cámara baja para ser aprobada por mayoría de dos tercios de los votos. El proyecto gubernamental del presupuesto por el que protesta el OPZZ logró el pasado viernes la mayoría del 80% de los votos.

Es improbable que Jaruzelski acceda a la petición de los sindicalistas comunistas. En caso contrario, el Gobierno de Mazowiecki, nada más comenzada su gestión, debería declarar su bancarrota financiera ya que las arcas del Estado están completamente vacías. El objetivo real del OPZZ no parece haber sido el de bloquear realmente la asignación de dinero al Gobierno, sino de aprovechar la primera oportunidad de lucirse como el único y auténtico defensor de los trabajadores.

En los pasados dos meses, la escala móvil salarial y las subidas descontroladas de sueldos, conseguidas mediante huelgas, hicieron subir las retribuciones por encima del incremento del IPC, extremando la espiral inflacionaria. En el pasado mes de agosto, el IPC aumentó en un 50% mientras los salarios subieron en un 80%, lo que impidió que la producción bajara en un 3,5% en comparación con el período análogo de 1988. El pasado viernes, el ministro de Finanzas, Balcerowicz, logró que la Dieta aprobara un presupuesto que preveía la eliminación de las pagas extras al final del año y la limitación de las subidas salariales no justificadas.

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