Tribuna:

Asuntos exteriores

La bolsa madrileña vivió ayer una nueva jornada de realizaciones generalizadas. No obstante, el papel presionó con menos fuerza que en la jornada precedente. Fue una sesión de trámite, congoteos a la baja, y sin la animación que ha caracterizado los corros la mayor parte del mes. Sólo las eléctricas, tras los fuertes recortes del jueves recuperaron levemente el tono. El volumen de negocio, disminuido, fue la mejor muestra de que con el fin del trimestre, las compras han dado paso a la reflexión y a la toma de beneficios. El dinero del exterior ha actuado de acuerdo con el clima imperante en el...

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La bolsa madrileña vivió ayer una nueva jornada de realizaciones generalizadas. No obstante, el papel presionó con menos fuerza que en la jornada precedente. Fue una sesión de trámite, congoteos a la baja, y sin la animación que ha caracterizado los corros la mayor parte del mes. Sólo las eléctricas, tras los fuertes recortes del jueves recuperaron levemente el tono. El volumen de negocio, disminuido, fue la mejor muestra de que con el fin del trimestre, las compras han dado paso a la reflexión y a la toma de beneficios. El dinero del exterior ha actuado de acuerdo con el clima imperante en el parqué. Su ausencia se ha dejado notar. Ya el jueves se detectó la presencia de papel procedente de inversores de Gran Bretaña, muy pendientes de una posible subida de los tipos en su país. Los recortes, sin provocar nerviosismo, han desatado la búsqueda de explicaciones para tratar de adivinar el comportamiento del índice en las próximas sesiones. Aunque son mayoría quienes consideran que el mercado está en pleno reajuste para encarar nuevas alzas, no falta quien augura un mercado plano, con goteos a la baja en las próximas sesiones. Los más atentos al panorama internacional explican las bajas en el retraimiento de la inversión exterior a causa del descenso en la cotización de la peseta con respecto a las divisas europeas. Sencillamente, los inversores extranjeros, rápidos, se habrían situado en posición de liquidez, a la espera de nuevos descensos para comprar más barato. Al cierre, dinero selectivo con predominio del papel.

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