Ocho detenidos más por su presunta relación con el 'comando Araba'

Ocho personas fueron detenidas por la Guardia Civil en la madrugada de ayer en Vizcaya y Guipúzcoa por su presunta relación con el comando Araba de ETA, con lo que se eleva ya al menos a 33 el número de detenidos en esa operación, según fuentes oficiales. Los agentes han descubierto varios buzones para mantener la comunicación entre comandos y colaboradores de la banda y han conocido la mecánica del atentado que destruyó la casa cuartel de la Guardia Civil de Llodio (Álava) el 26 de junio.Seis detenciones se practicaron en Vizcaya a altas horas de la madrugada. Los sospechosos pe...

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Ocho personas fueron detenidas por la Guardia Civil en la madrugada de ayer en Vizcaya y Guipúzcoa por su presunta relación con el comando Araba de ETA, con lo que se eleva ya al menos a 33 el número de detenidos en esa operación, según fuentes oficiales. Los agentes han descubierto varios buzones para mantener la comunicación entre comandos y colaboradores de la banda y han conocido la mecánica del atentado que destruyó la casa cuartel de la Guardia Civil de Llodio (Álava) el 26 de junio.Seis detenciones se practicaron en Vizcaya a altas horas de la madrugada. Los sospechosos permanecen incomunicados en el cuartel de la Salve, en Bilbao. Se trata de Esteban Nicolás Barreña Eguidazu, de 25 años; Pedro Aguinaco Larrinaga, de 33, y Andrés Alberdi Marquina, de 25.

Más información

En Galdakao fueron detenidos José Ramón Aperribay Apellániz, de 34 años, y su esposa, María Jesús Barrenetxea Azkunaga, de 32. Finalmente, en Gernika fue arrestado Mikel José Arronategui, de 57 años. María de los Ángeles Ruiz Garrido, de 29 años, y José Enrique Andoaga Lazkanoitorburu, residentes en Arrasate (Guipúzcoa.) habían sido trasladados ya a Madrid ayer por la mañana para pasar a disposición judicial.

Furgoneta con trampilla

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El interrogatorio de alguno de los presuntos colaboradores de ETA identificados en los últimos días ha permitido conocer que la organización, terrorista se sirvió de un método inédito para perpetrar el atentado contra la casa cuartel de Llodio. Previamente, se preparó una furgoneta con una trampilla en el suelo para transportar la carga explosiva.

Una vez en Llodio, la furgoneta quedó aparcada sobre una tapa de registro de la red de alcantarillado. A través del orificio, los integrantes del comando pudieron trasladar el explosivo sin ser vistos hasta la galería situada justo junto al inmueble. Fuentes policiales han señalado que la carga colocada era muy superior a los 150 kilos de amonal y trilita estimados después del atentado y podría acercarse a la media tonelada de explosivos.

El atentado destruyó el inmueble, aunque no causó heridos graves. Los terroristas arrojaron luego la furgoneta por un barranco. La Guardia Civil intentaba localizar ayer el vehículo.

Ayer fue descubierto en el monte Igueldo, en San Sebastián, un zulo del mismo comando en el que se escondían cuatro kilos de amonal y material para preparar artefactos explosivos, informa José Luis Barbería.

El gobernador civil de Guipuzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, reveló ayer los datos del tacógrafo del camión en que los miembros del comando A¡-aba pretendían huir de España. Según Goñi Tirapu, el camión salió de Pasajes (Guipúzcoa) hacia el alto de Barazar, cerca de Vitoria, donde recogió a los activistas.

Desde allí se dirigió a Irún, donde se produjo el enfrentamiento.

El gobernador civil agregó que el camión era seguido por la Guardia Civil desde su salida.

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