La Generalitat piensa que un boquete en el puente de un embalse puede ser un sabotaje
Laboratorios especializados investigan las causas que han provocado el boquete de 85 metros cuadrados descubierto el sábado en la tercera columna del viaducto que atraviesa. el embalse de La Baells, en la comarca barcelonesa de Bergueda. La Generalitat no excluye que el agujero se deba a una acción intencionada, según manifestó ayer Antoni Cruells, delegado territorial de Barcelona del Departamento de Gobernación.La existencia del agujero ha obligado a cortar el tráfico de la carretera que une las localidades de Berga y Ripoll.
"Es algo muy extraño. La forma que presenta el boquete y el...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Laboratorios especializados investigan las causas que han provocado el boquete de 85 metros cuadrados descubierto el sábado en la tercera columna del viaducto que atraviesa. el embalse de La Baells, en la comarca barcelonesa de Bergueda. La Generalitat no excluye que el agujero se deba a una acción intencionada, según manifestó ayer Antoni Cruells, delegado territorial de Barcelona del Departamento de Gobernación.La existencia del agujero ha obligado a cortar el tráfico de la carretera que une las localidades de Berga y Ripoll.
"Es algo muy extraño. La forma que presenta el boquete y el estado general del resto del puente parecen indicar que el siniestro no se tia producido por causas naturales. Hay algo más", señaló Antoni Cruells.
Técnicos de: laboratorios especializados están ultimando una investigación sobre las causas del simestro.
La inminencia de un resultado ha hecho posponer hasta el próximo lunes una reunión en la que participarán representantes de las distintas administraciones y los ingenieros responsables de las obras, que fueron ejecutadas hace 14 años por la empresa Ferrovial por encargo del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU).
"Hemos revisado el resto del puente y no aparecen señales de desperfectos, ni grietas ni oxidaciones. La presión del agua no parece capaz de provocar ese daño y tampoco es normal que un muro de hormigón de estas dimensiones presente un boquete raso tan grande, con los hierros seccionados. Más bien parece haberse producido una ruptura brusca, que podría haber sido provocada por un impacto", concluyó Cruells.