Justicia acepta reforzar la seguridad de los funcionarios de prisiones

Los sindicatos de prisiones y los representantes del Ministerio de Justicia alcanzaron ayer un acuerdo sobre el aumento de las medidas de seguridad para los funcionarios de centros penitenciarios . Las centrales pretenden, no obstante, que este incremento se refleje en mejoras económicas y de las condiciones laborales, cuestión que la Administración se niega a debatir por el momento.Los sindicatos piden unos pluses económicos por peligrosidad, jubilaciones anticipadas, reducción de horarios y aumento de vacaciones, y una nueva catalogación de los puestos de trabajo. Entre las medidas acordadas...

Los sindicatos de prisiones y los representantes del Ministerio de Justicia alcanzaron ayer un acuerdo sobre el aumento de las medidas de seguridad para los funcionarios de centros penitenciarios . Las centrales pretenden, no obstante, que este incremento se refleje en mejoras económicas y de las condiciones laborales, cuestión que la Administración se niega a debatir por el momento.Los sindicatos piden unos pluses económicos por peligrosidad, jubilaciones anticipadas, reducción de horarios y aumento de vacaciones, y una nueva catalogación de los puestos de trabajo. Entre las medidas acordadas en la reunión que mantuvieron ayer representantes de las centrales mayoritarias en el sector y de la Administración, que hoy proseguirá, se halla la dotación a cada cárcel de un responsable de la seguridad.

Los representantes de las centrales quieren que el ministro de Justicia, Enrique Múgica, se comprometa personalmente, en la nueva ronda negociadora prevista para hoy, a aceptar sus reivindicaciones. El titular de este departamento no acudió ayer a la reunión de la mesa negociadora, razón por la que representantes sindicales decidieron encerrarse anoche en las dependencias del Ministerio de Justicia.

La situación en las cárceles españolas era ayer de espera hasta que se conociesen los resultados de Madrid. Mientras en algunos centros penitenciarios continuaban los encierros y las medidas de protesta, en otros fueron suspendidos.

La actitud más combativa fue adoptada por los funcionarios de la cárcel de Algeciras (Cádiz), que desde su encierro hicieron público un comunicado en el que anuncian que, de producirse un nuevo atentado de ETA contra un funcionario o un familiar de éste, no responderán "de la integridad física de etarras" internados en este centro.

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