Cartas al director

Autobuses de colores

Me dirijo a usted por si, dada la amplia difusión que tiene ese periódico, se puede llegar a tiempo -aunque espero que no- para remediar un dislate dado a conocer tranquilamente por las noticias de TVE.Se trata de que se han adquirido 80 autocares (no sé si es esa la cifra exactamente, pero creo que sí) para la EMT dotados de aire acondicionado para mejorar el transporte público. Pero ocurre que, ahora que están pintados de color rojo, como los que hay al uso, se le ha ocurrido no sé a qué talento privilegiado del Ayuntamiento pintarlos de nuevo, con los colores blanco, verde y amarillo, es de...

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Me dirijo a usted por si, dada la amplia difusión que tiene ese periódico, se puede llegar a tiempo -aunque espero que no- para remediar un dislate dado a conocer tranquilamente por las noticias de TVE.Se trata de que se han adquirido 80 autocares (no sé si es esa la cifra exactamente, pero creo que sí) para la EMT dotados de aire acondicionado para mejorar el transporte público. Pero ocurre que, ahora que están pintados de color rojo, como los que hay al uso, se le ha ocurrido no sé a qué talento privilegiado del Ayuntamiento pintarlos de nuevo, con los colores blanco, verde y amarillo, es decir, los mismos que distinguen a los micros.

Con esta brillante iniciativa se ocasionan los siguientes perjuicios:

1. Que volverlos a pintar supone un gasto supletorio y superfluo, lo que corrientemente denominamos malversación de fondos públicos.

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2. Que retrasa notablemente su puesta en servicio, de modo que, con un poco de suerte, los tendremos para comienzos del otoño, fecha en que la refrigeración ya no es apremiante y está a punto de empezar a funcionar la calefacción animal (sin faltar) que emitimos los usuarios espontaneamente.

3. Que al pintarlos con los mismos colores que los micros (y alguna que otra empresa de transportes privados) va a ser muy fácil confundir unos con otros cuando se les ve venir de lejos y llevamos un rato estirando el cogote por ver si así llegan antes. Este peligro se acrecienta para distraídos y personas de agudeza visual disminuida, sobre todo cuando se está en la tercera infancia, a la que pertenezco.

¡Cómo se ve que quien ha dispuesto ese cambio no es usuariqo habitual de los transportes públicos!- Carmela del Hoyo.

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