Ozal achaca a "provocaciones del exterior" las huelgas en las cárceles

El primer ministro turco, el conservador Turgut Ozal, aseguró ayer que "provocaciones del exterior" están en el origen de la huelga de hambre que ha causado ya la muerte de dos presos y podría motivar la de otros varios más "si se obstinan en negarse a recibir cuidados", informaba ayer la agencia semioficial de Prensa Anatolia. "Si los detenidos en huelga de hambre siguen negándose, a pesar de nuestros esfuerzos, a ser cuidados, morirán. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?, aseguró Ozal, quien no precisó el origen de las supuestas "provocaciones". Sin embargo, acusó a la Prensa de ser "unil...

El primer ministro turco, el conservador Turgut Ozal, aseguró ayer que "provocaciones del exterior" están en el origen de la huelga de hambre que ha causado ya la muerte de dos presos y podría motivar la de otros varios más "si se obstinan en negarse a recibir cuidados", informaba ayer la agencia semioficial de Prensa Anatolia. "Si los detenidos en huelga de hambre siguen negándose, a pesar de nuestros esfuerzos, a ser cuidados, morirán. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?, aseguró Ozal, quien no precisó el origen de las supuestas "provocaciones". Sin embargo, acusó a la Prensa de ser "unilateral" en sus informaciones sobre la situación en las prisiones y recordó que su Gobierno ha creado nuevas "facilidades" en los centros penitenciarios.

El movimiento huelguístico comenzó el pasado 29 de junio en la cárcel de Eskisehir, a 250 kilómetros de Ankara. Hace unos días, dos detenidos políticos de la prisión de Aydin, a 100 kilómetros de la ciudad costera de Esmirna, murieron como consecuencia de su negativa a ingerir alimentos. Veintidós de sus compañeros se encuentran ya en su 35' día de protesta y han sido hospitalizados. Otros dos, que llevan 41 días, se encuentran al borde de la muerte, según el diario Cumhuriyet. Otros 29 se encuentran en observación en la enfermería del centro, según la asociación de defensa de los detenidos Tayad.

Las reclamaciones de los huelguistas incluyen la abrogación de la circular del 1 de agosto sobre el reglamento interior de las prisiones, que consideran "inhumano". El objetivo era reforzar la seguridad tras el descubrimiento de numerosos túneles en un total de ocho cárceles. Los cambios anunciados el pasado sábado se consideran "insuficientes" por los reclusos.

El ministro de Justicia, Oltan Sungurlu, que asegura que la normativa vigente está "en conformidad" con las vigentes en Europa (Turquía pertenece al Consejo de Europa y ha pedido su ingreso en la CE), consideró "reivindicaciones imposibles" las presentadas por los presos.