Tribuna:

Menos preocupaciones

El buen ambiente del mercado empieza a no tener demasiado que ver con apoyo alguno al proceso de reforma, aunque esto no es válido para todos los valores y grupos que ayer optaron por la orientación alzista. Con la excepción del sector bancario, que origina sus propias expectativas, en la mayoría de los corros se empieza a notar la persistente falta de papel que empuja los precios al alza en cuanto los compradores tocan algún valor. Si a esto se le añade que el momento dificil de la reforma -para la barandilla- ya ha pasado, es de suponer que la vuelta del dinero no se haga esperar y qu...

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El buen ambiente del mercado empieza a no tener demasiado que ver con apoyo alguno al proceso de reforma, aunque esto no es válido para todos los valores y grupos que ayer optaron por la orientación alzista. Con la excepción del sector bancario, que origina sus propias expectativas, en la mayoría de los corros se empieza a notar la persistente falta de papel que empuja los precios al alza en cuanto los compradores tocan algún valor. Si a esto se le añade que el momento dificil de la reforma -para la barandilla- ya ha pasado, es de suponer que la vuelta del dinero no se haga esperar y que el mercado lo acuse. Los inversores y operadores se han apresurado a pasar revista a algunos temas olvidados, como pueden ser los tipos de interés, la situación de las bolsas internacionales, o los temas políticos pendientes, y encuentran que ninguno de ellos es demasiado preocupante.Incluso el volumen negociado en esta sesión ha mejorado, esta vez sin la ayuda de las aplicaciones de Telefónica, que el día anterior supusieron 3.653 millones de pesetas efectivas. Los valores negociados aumentaron, aunque las sociedades de inversión fallaron en bloque, y hasta los bancos elevaron algo el listón. En este grupo se registró la ampliación de capital, mediante aumento del valor nominal de las acciones en 250 pesetas, del Bílbao-Vizcaya, con la consabida mejora que la barandilla lleva esperando unos cuantos días.

A pesar de este buen ambiente, el cierre resultó bastante más apagado de lo que cabría esperar.

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