El juez Auger dice que la vida privada no es libre si sufre investigaciones

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y magistrado del Tribunal Supremo, Clemente Auger, ha declarado que, sin el secreto de la intimidad, la libertad no existe, y que la protección del derecho a la intimidad implica la defensa de las personas ante intromisiones ilegítimas en su vida privada. Clemente Auger intervino ayer en la sesión inaugural del seminario La prensa y el derecho al honor y a la intimidad, que dirige, junto con el editor y periodista Javier Pradera, en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.Según Auger, el ...

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y magistrado del Tribunal Supremo, Clemente Auger, ha declarado que, sin el secreto de la intimidad, la libertad no existe, y que la protección del derecho a la intimidad implica la defensa de las personas ante intromisiones ilegítimas en su vida privada. Clemente Auger intervino ayer en la sesión inaugural del seminario La prensa y el derecho al honor y a la intimidad, que dirige, junto con el editor y periodista Javier Pradera, en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.Según Auger, el derecho a la intimidad sufre dos tipos de atentados: la divulgación de la vida privada y la investigación de la misma, que suele preceder a la anterior. "La vida privada objeto de investigaciones", aseguró, "no es verdaderamente libre". Las revistas especializadas en la difusión de la vida privada de los famosos explotan, según Auger, la industria del escándalo, ya que nunca dicen nada honorable de los personajes tratados.

Sin embargo, matizó Auger, "hay que conciliar la libertad de expresión y creación con la libertad de aquellos sobre los que se informa. La libertad de expresión es un elemento esencial en una sociedad democrática, y las restricciones a la misma deben establecerse por leyes que sean necesarias a la sociedad". Javier Pradera indicó, por su parte, que la jurisprudencia del Constitucional ha invertido la prelación entre el derecho a la libertad de expresión y a la intimidad y ya es más favorable al primero".