Eurodiputados del PP temen que el partido entre en la Internacional Democristiana

Un grupo de los recién elegidos eurodiputados de¡ Partido Popular (PP) muestran un gran malestar al ser conscientes de que la decisión de ingresar en el Grupo Popular Europeo (PPE, democristiano) estaba tomada antes de las elecciones del 15 de junio, asunto sobre el cual el presidente del partido, Manuel Fraga, hizo "cuestión de confianza" en la reunión de la junta directiva nacional del pasado lunes. Este sector teme que el siguiente paso sea el ingreso en la Internacional Democristiana, a pesar de que en la citada reunión se dijo que el PP no era un partido de inspiración cristiana.

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Un grupo de los recién elegidos eurodiputados de¡ Partido Popular (PP) muestran un gran malestar al ser conscientes de que la decisión de ingresar en el Grupo Popular Europeo (PPE, democristiano) estaba tomada antes de las elecciones del 15 de junio, asunto sobre el cual el presidente del partido, Manuel Fraga, hizo "cuestión de confianza" en la reunión de la junta directiva nacional del pasado lunes. Este sector teme que el siguiente paso sea el ingreso en la Internacional Democristiana, a pesar de que en la citada reunión se dijo que el PP no era un partido de inspiración cristiana.

El vicepresidente del PP, Marcelino Oreja, nuevo portavoz de los eurodiputados españoles en sustitución de Fernando Suárez, reunirá el próximo miércoles por primera vez a los 15 eurodiputados que han obtenido escaño. También esta primera convocatoria es motivo de enojo para los eurodiputados, que no han sido llamados previamente, ni siquiera antes de las elecciones para establecer una estrategia conjunta. Éstos critican que la campaña se haya centrado exclusivamente en Oreja y en Manuel Fraga sin que el partido potenciara mínimamente al resto de los candidatos.La irritación de los eurodiputados contrarios a inscribirse en el PPE ha aumentado con el viaje que realizó el pasado 29 de junio a Estrasburgo Marcelino Oreja para "decidir" la incorporación de los parlamentarios españoles al grupo democristiano. Inmediatamente la dirección del PPE distribuyó unos textos en los que se especificaban los votos obtenidos en las últimas elecciones europeas por el PPE "y sus partidos miembros". Entre ellos figuraba el PNV, Unió Democrática de Catalunya y el Partido Popular, lo que sumaba 123 diputados y la biografía de todos ellos.

Todo ello es prueba suficiente para los diputados españoles del partido que dirige Manuel Fraga para pensar que la incorporación estaba pactada antes de las elecciones a pesar de que se les dijo que no había nada decidido y que hasta después de los comicios no se estudiaría a qué grupo se incorporarían.

Los parlamentarios críticos con esta medida no tienen dudas sobre que el siguiente paso será el ingreso en la Internacional Democratacristiana y consideran que ésta es una medida que consiguió Marcelino Oreja de Manuel Fraga cuando negociaron la refundación de AP y su conversión en el PP.

Los descontentos reconocen que la votación para ingresar en el PPE fue por mayoría pero llaman la atención sobre la actitud de Manuel Fraga. "Aunque no dijo que en caso contrario dimitiría, proclamó que hacía de ello 'cuestión de confianza personal', y rápidamente se produjo la adhesión".