Encontrado muerto uno de los cuatro montañeros perdidos en los Picos de Europa

Pedro Santos Morillo, capitán del Ejército de Tierra y uno de los cuatro montañeros madrileños que se habían extraviado el sábado en el macizo Occidental de los Picos de Europa, en Asturias, fue encontrado muerto a las nueve de la noche de ayer por las brigadas de rescate. Los otros tres montañeros perdidos -Ángel Treseira, Mariano Sanz Santos y Carlos Javier Moreno- habían aparecido pocas horas antes, por su propio pie, en Posada de Valdeón, en la vertiente leonesa de los Picos.Todo parece indicar que el fallecido se despeñó a causa de la niebla. Debido a las dificultades de acceso al lug...

Pedro Santos Morillo, capitán del Ejército de Tierra y uno de los cuatro montañeros madrileños que se habían extraviado el sábado en el macizo Occidental de los Picos de Europa, en Asturias, fue encontrado muerto a las nueve de la noche de ayer por las brigadas de rescate. Los otros tres montañeros perdidos -Ángel Treseira, Mariano Sanz Santos y Carlos Javier Moreno- habían aparecido pocas horas antes, por su propio pie, en Posada de Valdeón, en la vertiente leonesa de los Picos.Todo parece indicar que el fallecido se despeñó a causa de la niebla. Debido a las dificultades de acceso al lugar en el que se produjo el accidente, los servicios de rescate no esperaban recuperar el cadáver hasta la medianoche.

Un equipo de rescate trataba en la noche de ayer de acceder al lugar en que pereció el montañero, descolgándose por una pared vertical.

En las tareas participan unas 30 personas, entre guardias civiles, montañeros, guardas de Icona y personal de Protección Civil.

Carlos Javier Moreno, uno de los montañeros aparecidos, declaró ayer que, aunque no conocían la zona y ésta era la primera vez que realizaban la ruta, llevaban planos, por lo que, en vez de regresar al refugio Vegarredonda, del que habían partido, optaron por buscar otro en las proximidades del punto en el que se encontraban en la noche del sábado. Carlos Javier Moreno agregó que Pedro Santos había dejado el grupo para volver por su cuenta.

Los cuatro montañeros habían salido el sábado del refugio de Vegarredonda, en las proximidades de las montañas de Covadonga, para realizar la ruta conocida como de Peña Santa. Las dos mujeres que les acompañaban, esposas de dos de los montañeros, optaron por regresar a media tarde al refugio, mientras los cuatro hombres decidieron proseguir camino por la senda que se habían propuesto. El guarda de Vegarredonda, Tomás Fernández, dio la señal de alarma a última hora de la tarde, al no haber regresado los montañeros al refugio a la hora que tenían prevista.