Nueva Caledonia vota mirando a su autodeterminación

ENVIADO ESPECIAL El territorio francés de ultramar de Nueva Caledonia celebra mañana, domingo, unas elecciones decisivas para su futuro, ya que en ellas se elegirán los dirigentes que durante los próximos seis años prepararán la transición hacia el referéndum de autodeterminación previsto para 1998. El único incidente de la campaña electoral, cerrada el viernes por la noche, ha sido un tiroteo sin víctimas contra una patrulla de la empresa transformadora del níquel, prácticamente la única industria del archipiélago.

Los 90.000 caledonianos con derecho al voto elegirán las nuevas institu...

ENVIADO ESPECIAL El territorio francés de ultramar de Nueva Caledonia celebra mañana, domingo, unas elecciones decisivas para su futuro, ya que en ellas se elegirán los dirigentes que durante los próximos seis años prepararán la transición hacia el referéndum de autodeterminación previsto para 1998. El único incidente de la campaña electoral, cerrada el viernes por la noche, ha sido un tiroteo sin víctimas contra una patrulla de la empresa transformadora del níquel, prácticamente la única industria del archipiélago.

Los 90.000 caledonianos con derecho al voto elegirán las nuevas instituciones previstas en los llamados acuerdos de Matignon, firmados en junio y agosto de 1988 en París y ratificados en el referéndum celebrado en toda Francia en noviembre pasado. El territorio se dividirá en tres provincias -Sur, Norte e islas Loyauté- frente a las cuatro regiones actuales, cada una de las cuales tendrá una asamblea propia y un poder ejecutivo autónomo, que será el presidente de la Cámara. Las tres asambleas provinciales reunidas constituirán el congreso del territorio, cuyo ejecutivo seguirá siendo desempeñado por el alto comisario francés -representante del Estado-, asistido por un consejo consultivo compuesto por los presidentes de las tres asambleas provinciales y el del Congreso. Esta nueva organización administrativa descentralizada concede numerosas competencias a las provincias, con el objetivo de reequilibrar el poder hasta ahora monopolizado por laminoría caldoche (de origer europeo).Los independentistas canacws controlarán la provincia Norte y, las islas (Duvéa, Lifou y Maré). mientras que los partidarios de mantener los lazos con Francia serán mayoritarios en el Sur. Sin embargo, la distribución de la mayoría de la población en torno a la capital, Notimea, situada en el Sur, hace que esta provincia elija 32 escaños, frente a sólo 15 en el Norte y siete en las islas. Las provincias decidirán sobre las inversiones territoriales, la educación primaria y secundaria, la sanidad y el funcionamiento diario de la Administración, quedando reservadas al Estado las grandes infraestructuras, la fiscalidad y el orden público.

Veinte listas -430 candidatos- se presentan para cubrir los 54 escaños de las tres asambleas, aunque sólo tres candidaturas compiten en todas las provincias: el Frente de Liberación Nacional Canaco Socialista (FLNKS); el mayor partido caldoche, RPCR (Asamblea para una Caledonia Republicana), dirigida por el diputado chiraquiano Jacquec Laflour, quien se presenta en el Sur, y la lista Caledonia Mañana, integrada por disidentes del RPCR.

En el bando independentista, el sucesor del líder asesinado Jeart-Marie Tjibaou en la presidencia de la Unión Caledonia (UC), Frangois Burck, encabeza la candidatura del FLNKS en el Sur, mientras que Léopold Jorédié lo hace en el Norte. En las islas, el dirigente Yeiwéné Yeiwéné, asesinado junto a Tjibaou por extremistas canacos, ha sido sustituido por Richard Kalui. Los tres son militantes de la UC, el partido mayoritario del frente independentista. En las islas, el gran jefe tribal Nidoish Naisseline, que fundó el primer grupo independentista, Foulard Rouges, influido por el mayo 68 que vivió en París, se ha aliado sorprendentemente con los socialistas mitterrandianos, que se oponen a la independencia. Otras dos listas de independentistas moderados disputan los votos al FLNKS, que, sin embargo, cuenta con el 80% del voto melanesio.

La hegemonía de Lafleur de su partido, el RPCR, corre peligro por primera vez entre los partidarios de la Caledonia francesa, ya que cuatro listas de derecha pueden hacerle perder la mayoría absoluta en el Congreso.