Afrontando un futuro difuso

La mayoría de los japoneses tiende a evitar la lógica pura y dura, prefiriendo que las cosas sean menos precisas. Quizá por eso, en Japón tienen un mayor entusiasmo por la lógica de ordenadores conocida como lógica difusa. Mientras EE UU tiene en el ostracismo las investigaciones sobre lógica difusa, en Japón ya están funcionando aplicaciones de la misma.La lógica binaria que utilizan los ordenadores convencionales divide las cosas en dos categorías tajantemente diferenciadas: uno o cero, blanco o negro, sí o no. Pero el mundo real es más complicado que esas dos categorías, y está lleno de amb...

La mayoría de los japoneses tiende a evitar la lógica pura y dura, prefiriendo que las cosas sean menos precisas. Quizá por eso, en Japón tienen un mayor entusiasmo por la lógica de ordenadores conocida como lógica difusa. Mientras EE UU tiene en el ostracismo las investigaciones sobre lógica difusa, en Japón ya están funcionando aplicaciones de la misma.La lógica binaria que utilizan los ordenadores convencionales divide las cosas en dos categorías tajantemente diferenciadas: uno o cero, blanco o negro, sí o no. Pero el mundo real es más complicado que esas dos categorías, y está lleno de ambigüedades. La lógica difusa trata de acomodarse a esa realidad llenando los espacios vacíos entre los síes y noes con un conjunto de podría ser. La lógica difusa tiene su mayor aplicación actual en el control de los procesos industriales.

La lógica difusa permite manejar al tiempo una gran variedad de elementos lógicos, pudiéndose cambiar los resultados a medida que cambian las circunstancias. Los sistemas basados en la lógica binaria tienen fuertes oscilaciones entre los extremos, evitadas con el uso de este otro tipo de lógica. Un análisis certero señala que los equipamientos de oficina, así como todo lo relacionado con los consumidores corrientes, son potencialmente las aplicaciones más adecuadas de la lógica difusa.

28 de mayo