Perros asilvestrados atacan al personal, enfermos y visitantes del Doce de Octubre

Los perros asilvestrados mantienen en vilo desde hace meses al personal de maternidad y a los cientos de visitantes que acuden a diario al hospital Doce de Octubre. Una auxiliar de laboratorio ha sido la última víctima: un galgo callejero le mordió el martes en una pierna. Doctores, enfermeras y hasta alguna paciente embarazada han sufrido también los ataques de los perros. Mientras la dirección del hospital resta importancia a estos incidentes, el personal no piensa lo mismo: "Esto es una muestra más del olvido y de la falta de higiene y seguridad en las instalaciones".

El tobillo dere...

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Los perros asilvestrados mantienen en vilo desde hace meses al personal de maternidad y a los cientos de visitantes que acuden a diario al hospital Doce de Octubre. Una auxiliar de laboratorio ha sido la última víctima: un galgo callejero le mordió el martes en una pierna. Doctores, enfermeras y hasta alguna paciente embarazada han sufrido también los ataques de los perros. Mientras la dirección del hospital resta importancia a estos incidentes, el personal no piensa lo mismo: "Esto es una muestra más del olvido y de la falta de higiene y seguridad en las instalaciones".

El tobillo derecho de Pilar Martín, encargada de cocina del Doce de Octubre, quedó magullado tras la agresión de una rata en el propio hospital.Ahora, cuatro meses después, la víctima ha sido una auxiliar de laboratorio. ¿El agresor? Un galgo callejero, de color claro y hocico pronunciado, con aspecto de animal dócil.

"Eran las ocho de la mañana, yo paseba tranquilamente por los jardines del edificio de Maternidad", recuerda la auxiliar de clínica, que prefiere permanecer en el anonimato. "De pronto aparece aquel perro, se lanza a morderme en la pierna y sale corriendo como disparado. Yo me quedo parada. ¿Qué hago? La herida no fue muy importante, pero tuve que ponerme la antitetánica por si acaso".

La víctima acudió con su pierna herida al departamento de medicina preventiva, donde conocen de memoria la historia delictiva del galgo. El personal médico reconoció que el perro ha mordido -"aunque nunca ha causado heridas de gravedad"- al menos a una veintena de personas .

"Entre ese y otros perros han mordido ya a medio hospital", afirma otra auxiliar de hematología infantil. Varias empleadas del laboratorio, una doctora y dos mujeres embarazadas han sufrido también el ataque de los perros.

Antonio Mau Pérez, ATS y representante sindical de USO, recorre los jardines del hospital a la busca de las loberas donde acampan los perros. Una de ellas, bajo la entrada de las consultas de Maternidad, está rodeada de basuras y alguna rata muerta. "Esto ilustra las lamentables condiciones de higiene y de seguridad en las que se mueven los 4.000 trabajadores de este hospital".

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José Luis Guerrero, subdirector de gestión del Doce de Octubre, está al tanto de los ataques caninos. "Son accidentes esporádicos, difíciles de evitar en la zona del hospital, en medio de un descampado".

'La panda del cojo'

"Normalmente se quedan fuera de las vallas", afirma Guerrero, "pero es cierto que a veces entran dentro. Yo los he visto en una ocasión. Era un grupo de tres o cuatro perros conocido como la panda del cojo, por la cojera del perro que lo encabezaba".La dirección del hospital afirma que la seguridad dentro de las instalaciones está garantizada por los vigilantes jurado. "Eso sí, cada vez que hay un incidente de este tipo se avisa a la perrera municipal, que actúa con frencuencia".

El hospital ha puesto en marcha un Plan de Lucha Antivectorial que actúa principalmente contra las ratas. De momento, los perros callejeros campana sus anchas.

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