Los mercados esperan que se confirme el control del IPC

La publicación de un alza del 0,4% en la producción industrial norteamericana relativa a abril, junto con las noticias de un pequeño aumento en el nivel de utilización de la capacidad industrial, no tuvieron impacto ayer en los mercados.Ahora los inversores permanecen a la espera del déficit comercial del mes de marzo, que se publicará el viernes y estimado en 10.000 millones de dólares, frente a los 10.500 de febrero. Asimismo se aguarda con impaciencia el índice de precios al consumo que se dará a conocer el jueves, por ver si se confirma la tendencia a una moderación en las tensiones inflac...

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La publicación de un alza del 0,4% en la producción industrial norteamericana relativa a abril, junto con las noticias de un pequeño aumento en el nivel de utilización de la capacidad industrial, no tuvieron impacto ayer en los mercados.Ahora los inversores permanecen a la espera del déficit comercial del mes de marzo, que se publicará el viernes y estimado en 10.000 millones de dólares, frente a los 10.500 de febrero. Asimismo se aguarda con impaciencia el índice de precios al consumo que se dará a conocer el jueves, por ver si se confirma la tendencia a una moderación en las tensiones inflacionistas. Los analistas anticipan un incremento similar al registrado en marzo, es decir, un 0,5%. A la espera de esos datos, ayer el índice industrial Dow Jones cerró en Wall Street con una mejora de 24,19 puntos y se situó en el nivel de 2.463,89.

En este contexto, Shearson Lehman informa que el comportamiento de los mercados de bonos ha sido excelente ya que los datos económicos publicados recientemente ofrecen una visión de la economía con claros síntomas de enfriamiento. Consecuentemente se anticipa un relajamiento de la política monetaria de la Reserva Federal que podría reflejarse en un recorte de medio punto en el prime rate, actualmente situado en un 11,5%.

El dólar cotizó a los máximos niveles desde diciembre de 1986 continuando la tendencia del viernes en la que la divisa resistió tenazmente las intervenciones en su contra coordinadas por los bancos centrales. La escalada de esta divisa se ha producido además en un momento de poca liquidez, debido a la festividad celebrada en las principales plazas europeas.

El mal comportamiento del oro y la plata por su parte ha llevado al primero a la cotización más baja desde agosto de 1986, habiendo roto la línea de soporte situada en 375 dólares por onza.

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