Ayuda a la Iglesia

Quisiera que publicara esta carta como contestación a la publicada en las páginas de ese diario el pasado día 19, firmada por M. S. Capdevila. Supongo que Capdevila truena contra la Iglesia católica y asegura "que quiere sablearnos por real decreto", porque ignora muchas cosas. Le aconsejo que lea la Guía del voluntariado social, editada por la Cruz Roja y el Ministerio de Trabajo, donde la Iglesia figura como la primera institución fomentadora de ayudas sociales. El voluntariado de la obra social de la Iglesia asciende a varios cientos de miles. Sólo Cáritas cuenta con casi 30.000 volu...

Quisiera que publicara esta carta como contestación a la publicada en las páginas de ese diario el pasado día 19, firmada por M. S. Capdevila. Supongo que Capdevila truena contra la Iglesia católica y asegura "que quiere sablearnos por real decreto", porque ignora muchas cosas. Le aconsejo que lea la Guía del voluntariado social, editada por la Cruz Roja y el Ministerio de Trabajo, donde la Iglesia figura como la primera institución fomentadora de ayudas sociales. El voluntariado de la obra social de la Iglesia asciende a varios cientos de miles. Sólo Cáritas cuenta con casi 30.000 voluntarios, entre los que se encuentran médicos, abogados, periodistas, psicólogos, economistas, asistentes sociales, etcétera, que dedican varias horas semanales a atender y ayudar a los necesitados. No son sólo roperitos de caridad, como mucha gente cree: la Iglesia española mantiene 2.620 centros, de los cuales 258 son hospitales; 202, ambulatorios y dispensarios; 862, residencias para enfermos crónicos, minusválidos y ancianos; 166, orfanatos; 608, guarderías; 159, centros de educación especial y reeducación, y otros 365 centros más para ayuda del anciano, el drogadicto, las madres solteras, albergues para vagabundos e indigentes, gabinetes de orientación familiar, atención a los alcohólicos, etcétera. Además, la asociación Manos Unidas, con varios miles de voluntarios y 2.000 millones de presupuesto, dirige proyectos en el Tercer Mundo, sobre todo en Latinoamérica. Tanto ésta como Cáritas u otras asociaciones de la Iglesia consiguen el dinero en colectas en las misas de los domingos y festivos entre losPasa a la página siguiente

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católicos, o con donativos y donaciones.

¿Puede Capdevila imaginar lo que costaría al Estado el pago de unos salarios de 200.000 voluntarios que atienden la obra social de la Iglesia? Yo he calculado que tendría que multiplicar por siete los 13.000 millones que el Estado concede a la Iglesia para cubrir los gastos de su obra social. Los que no trabajan como voluntarios, ni dan su donativo a estas colectas, deberían por lo menos callar y respetar.-