El Supremo rechaza la demanda de un juez contra EL PAIS

El Tribunal Supremo ha rechazado la demanda interpuesta por el juez de Málaga Alvaro Espinosa Cabezas contra EL PAIS por supuesta vulneración del derecho a su propia imagen. El Supremo ni siquiera ha entrado en el fondo del asunto, pues ha admitido la falta de jurisdicción, esto es, que el magistrado no planteó su reclamación en la instancia adecuada, ya que él lo hizo en la vía civil, cuando la jurisdicción penal es preferente.Los hechos se remontan a mayo de 1982, cuando el periódico publicó un artículo del entonces corresponsal en Ceuta, Luis María Aznar, en el que se narraba cómo el juez E...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Tribunal Supremo ha rechazado la demanda interpuesta por el juez de Málaga Alvaro Espinosa Cabezas contra EL PAIS por supuesta vulneración del derecho a su propia imagen. El Supremo ni siquiera ha entrado en el fondo del asunto, pues ha admitido la falta de jurisdicción, esto es, que el magistrado no planteó su reclamación en la instancia adecuada, ya que él lo hizo en la vía civil, cuando la jurisdicción penal es preferente.Los hechos se remontan a mayo de 1982, cuando el periódico publicó un artículo del entonces corresponsal en Ceuta, Luis María Aznar, en el que se narraba cómo el juez Espinosa, que por aquellas fechas estaba destinado en el Juzgado número 2 de Ceuta, había ordenado la detención de¡ director de El Faro de Ceuta. Igualmente, se hacía una semblanza del personaje en la que figuraban los frecuentes roces que el magistrado había mantenido con los abogados durante su etapa en una magistratura de trabajo en Málaga. Espinosa presentó una demanda por derecho a su propia imagen en la que pedía una indemnización de 50 millones de pesetas por daños morales.

Tanto el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Madrid como la Audiencia Territorial no admitieron el recurso de Espinosa por estar mal planteado. El Supremo ha confirmado la decisión y ha condenado al juez al pago de las costas del proceso, por entender que Espinosa tiene la condición de magistrado y si se hubiera vulnerado su honor o su propia imagen, las imputaciones contra él tendrían los caracteres de un delito de desacato a la autoridad. Por eso, el daño moral y su resarcimiento, como acción derivada del delito, debería haberse ejercitado ante la jurisdicción penal y no la civil, como pretendía el juez Espinosa.

El magistrado, sin embargo, ha ganado una demanda similar contra El Faro de Ceuta, tanto ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Ceuta como ante la Audiencia Territorial de Sevilla. El caso, sin embargo, no se ha resuelto definitivamente, pues está pendiente de recurso ante la misma sala del Tribunal Supremo que ahora acaba de fallar contra el magistrado.

Archivado En