Expertos en vientos y oposiciones universitarias

El señor Aranguren y los profesores universitarios "abajo firmantes" de su escrito creían enterrados los tiempos en que se potenciaban en la universidad española "la endogamia, el caciquismo, el tribalismo o la simple depuración".¿En qué universidades trabajan? ¿Han participado últimamente en "tribunales de expertos"? ¿Han formado parte de "comisiones de legos"? ¿Asisten a juntas de facultad, a votaciones sobre necesidades de profesorado y promoción del mismo? ¿Siguen los avatares sobre nombramientos de eméritos? En un momento de su escrito dicen que a un candidato rechazado por un tribunal de...

El señor Aranguren y los profesores universitarios "abajo firmantes" de su escrito creían enterrados los tiempos en que se potenciaban en la universidad española "la endogamia, el caciquismo, el tribalismo o la simple depuración".¿En qué universidades trabajan? ¿Han participado últimamente en "tribunales de expertos"? ¿Han formado parte de "comisiones de legos"? ¿Asisten a juntas de facultad, a votaciones sobre necesidades de profesorado y promoción del mismo? ¿Siguen los avatares sobre nombramientos de eméritos? En un momento de su escrito dicen que a un candidato rechazado por un tribunal de expertos puede la comisión de legos abrirle una puerta "para cuando soplen vientos mejores".

Por supuesto, estos vientos han de soplarle en un segundo tribunal de expertos, donde es posible que algunos de sus miembros, sin aparente "sonrojo ni bochorno", digan que es muy bueno lo que consideraban, "con otros vientos", solamente regular o francamente desechable. Estoy de acuerdo en que la comisión de legos es innecesaria. En la situación actual, la última palabra en el nombramiento de profesores universitarios debería decirla un experto en vientos. Yo propongo a Charo Pascual.