Un ambiente propio del mes de agosto se apodera del asfalto madrileño

La ciudad respira durante las vacaciones de Semana Santa un ambiente propio de pleno mes de agosto. Con las calles prácticamente vacías y los termómetros disparándose por encima de los 25 grados, Madrid se ha convertido en una ciudad habitable por unos cuantos días.

Mientras el asfalto se prepara para la vuelta a casa entre hoy y mañana de 800.000 madrileños, los habitantes que han preferido quedarse en la ciudad disfrutan de un verano anticipado cuando sólo han pasado unos días desde que llegó la primavera.

El parque de El Retiro, la Casa de Campo y el monte de El Pardo reci...

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La ciudad respira durante las vacaciones de Semana Santa un ambiente propio de pleno mes de agosto. Con las calles prácticamente vacías y los termómetros disparándose por encima de los 25 grados, Madrid se ha convertido en una ciudad habitable por unos cuantos días.

Mientras el asfalto se prepara para la vuelta a casa entre hoy y mañana de 800.000 madrileños, los habitantes que han preferido quedarse en la ciudad disfrutan de un verano anticipado cuando sólo han pasado unos días desde que llegó la primavera.

El parque de El Retiro, la Casa de Campo y el monte de El Pardo recibieron ayer a los pocos madrileños que decidieron recluirse en la ciudad y no aventurarse por las colapsadas salidas de la capital.

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